La salida de Javi Guerra con destino al Atlético de Madrid encara su recta final y un hecho muy sintomático es que el futbolista ya no se ha entrenado con el resto de sus compañeros por precaución de cara a que no sea un problema físico lo que rompa la operación. El futbolista sí acudió a las instalaciones de la Ciudad Deportiva de Paterna, pero lo hizo para trabajar en el gimnasio.
El de Gilet, que hace unos meses dijo en rueda de prensa que para irse del Valencia tendrían que “echarle”, pondrá rumbo al Civitas Metropolitano si nada se tuerce. Según Tribuna Deportiva los documentos entre todas las partes han sido intercambiados a fin de cerrar el traspaso del joven valenciano, clave en la permanencia del club en Primera División hace dos campañas y que apuntaba a ser uno de los grandes referentes del valencianismo.
El conjunto colchonero, que está trabajando en paralelo otras opciones de su centro del campo, está muy cerca de aprovechar la deriva valencianista y su continuada descapitalización deportiva para firmar a un jugador con un techo muy elevado y que además ostenta un gran sentimiento de pertenencia hacia el Valencia CF, pero una vez más la gestión de Meriton y sus ayudantes privará a Mestalla de ver a uno de los suyos cerca de su apogeo.