Nueve meses después de su polémica salida, Sarunas Jasikevicius se reencontró por primera vez con el Barça. El partido del morbo contra el equipo de Roger Grimau se saldó con una incontestable victoria del Fenerbahçe tras una volcánica batalla. El bloque turco humilló al azulgrana hasta el descanso (46-25). La reacción catalana fue muy meritoria en el tercer cuarto, pero acabó siendo insuficiente (88-74).
Pocas veces se ha visto una mutación tan bestial tras un cambio en el banquillo. Jasikevicius suplió a Itoudis en diciembre, días después de que el bloque turco perdiera en el Palau (89-81). Entonces, el Fenerbahçe caminaba sin pena ni gloria. Con Saras ha ganado 14 de 17 partidos y ya se encuentra a solo una victoria del Barça en la Euroliga a cuatro jornadas del cierre de la fase regular.
El orgullo de Brizuela
Los últimos registros del conjunto otomano, con victoria incluida en el Wizink Center, reflejaban la fortaleza del Fenerbahçe. A los 7 minutos ya iba 10 abajo el Barça (16-6) justo antes del primer tiempo muerto de Grimau. Finalizó el primer cuarto con 23-11 y se llegó al descanso con un irrisorio 46-25.
Mientras el Barça solo anotaba uno de sus 10 primeros triples, el perímetro otomano funcionaba a toda mecha, bien secundado por un Motley en plan coloso en la zona. Ni siquiera Ricky Rubio encontraba la luz en un equipo espeso. Vesely, el gran referente azulgrana, se marchó a los vestuarios con una sola canasta anotada.
“La victoria contra el Barça ganando el ‘average’ es increíble. Estoy orgullo de la reacción de mi equipo en el último cuarto”
Un par de triples consecutivos de Brizuela, el mejor azulgrana con 18 puntos en 14 minutos, fue lo más decente del Barça hasta el ecuador del choque. Tocaba remar para evitar una debacle y el equipo azulgrana sacó su orgullo. El exescolta de Unicaja abrió el tercer cuarto con cuatro puntos seguidos que llevaron a Saras a parar el crono cuando solo se habían jugado 49 segundos.
La antideportiva de Kalinic
La bronca del lituano fue de manual, pero el Barça siguió acercándose con protagonismo de la segunda unidad (55-44, m. 26). Volvió a solicitar tiempo muerto el lituano en pleno cortocircuito de su equipo. Se echaba de menos la aportación de las estrellas y Laprovittola, inédito hasta entonces, emergió con tres triples estratosféricos en el cierre del tercer cuarto (62-57, m. 30). Ni siquiera una técnica absurda a Grimau frenó la ascensión azulgrana.
Quedaba el acto decisivo y todo se torció con la falta antideportiva de Kalinic. Perdía de tres el Barça entonces (62-59, m. 31) y acabó perdiendo de 14. El perímetro del Fenerbahçe volvió a afinar la puntería con Wilbekin de francotirador para certificar un duelo en el que el Barça no estuvo ni un solo segundo por delante.
FENERBAHÇE: Calathes (13), Dorsey (4), Pierre (3), Hayes-Davis (12) y Motley (9) -quinteto inicial-; Sanli (2), Wilbekin (18), Noua (2), Papagiannis (-), Biberovic (12), Guduric (13).
BARÇA: Satoransky (9), Laprovittola (11), Kalinic (5), Parker (4) y Vesely (4) -quinteto inicial-; Da Silva (2), Brizuela (18), Rubio (8), Hernangómez (9), Abrines (4), Jokubaitis (-), Nnaji (-).
PARCIALES: 23-11, 23-14, 16-32, 26-17.