A Juan Antonio Bayona le interesa cada vez más producir películas de otros cineastas. Lo hace con sus socias, Belén Atienza y Sandra Hermida. Produjo ‘El secreto de Marrowborne’ (2017), primer largometraje del guionista de sus dos primeros filmes, Sergio G. Sánchez, y ‘I hate New York’ (2018), documental de Gustavo Sánchez sobre cuatro activistas transgénero neoyorquinas.
Tiene en cartera una producción con Argentina, protagonizada por Carmen Maura, y ya terminado ‘Caída libre’, el segundo largo de Laura Jou, directora que debutó en 2019 con ‘La vida sense la Sara Amat’ y realizó después episodios de la serie generacional ‘Fácil’ (2022). Antes había actuado en la serie ‘Abuela de verano’ (2005) y en el telefilm ‘Las manos del pianista’ (2008), de Sergio G. Sánchez.
Si ‘La vida sense la Sara Amat’ narraba la relación y los secretos entre dos adolescentes en una pequeña localidad, ‘Caída libre’ tiene un tono y trama bien distintos. Belén Rueda, a quien Bayona conoce bien desde que protagonizara ‘El orfanato’, encarna aquí a Marisol –título con el que se rodó el filme–, la exigente y muy autoritaria entrenadora del equipo nacional de gimnasia rítmica.
El filme cuenta por un lado la relación que establece con una de las últimas gimnastas en incorporarse, Angélica, en quien ha depositado todas las esperanzas para lograr alguna medalla. Pero está compleja relación se ve dinamitada por otra trama a partir del momento en el que Marisol descubre que su marido tiene una amante mucho más joven y que además está embarazada de ocho meses. Si bien intenta reconquistar el afecto de su esposo, cosa harto difícil porque está ya ha tomado la decisión de separarse, le hace pagar a Angélica toda su impotencia y frustración.
Las máscaras caen. Marisol, de 58 años, ha construido a su alrededor un mundo seguro y metódico en la que ella ha sido el centro absoluto. Cuando todo se desmorona, la inseguridad aparece y se mezcla con decisiones al límite y violentas. La película bascula del drama al thriller psicológico, algo claustrofóbico.
Irene Escolar, Manuela Vallés y Brays Efe completan el reparto de una película que por tema y tratamiento podría estar conectada con el cine de su productor y que es una absoluta novedad para su directora. Bayona ya produjo el corto que Jou realizó en 2015, ‘No me quites’, en el que Laia Costa interpreta a una chica separada que ha quedado con su expareja. Además, Jou se fogueó como ‘coach’ con cineastas como el fallecido Agustí Villaronga y el mismo Bayona.