Han pasado ya un par de semanas desde que las navidades terminaron en el fin de semana de Reyes. Quince días para repasar las consecuencias de los excesos gastronómicos en forma de turrones, mazapanes, roscones, asados… En definitiva, alimentos con un alto contenido en azúcar y grasas que pueden pasar factura a nuestra salud.
Por eso hablamos con el doctor Jorge Ángel, miembro de la Sociedad Española de Salud y Medicina integrativa (SESMI), quien nos advierte de que después de las Navidades, más o menos por estas fechas, es cuando afloran más diagnósticos de intolerancias alimentarias.
Síntomas de indigestión o de intolerancia
Las comidas copiosas típicas de las Navidades pueden provocar:
Pero la realidad es que estos síntomas pueden ser también señal de una intolerancia alimentaria no reconocida. Y, como señala el doctor:
- «Los pacientes llegan a consulta porque pasan los días y no consiguen deshacerse de estas molestias digestivas».
¿Cómo distinguir entre una intolerancia alimentaria y una simple indigestión?
Las intolerancias alimentarias pasan muchas veces inadvertidas porque sus síntomas son muy similares a los de una simple indigestión, y por eso son difíciles de diagnosticar.
- Sin embargo, tal y como aclara el doctor Ángel, «las personas que realmente tienen intolerancias alimentarias suelen presentar síntomas digestivos incluso con cantidades pequeñas de los alimentos a los cuales son intolerantes».
Y es importante saber que un alto porcentaje de población tiene intolerancias leves a ciertos alimentos.
«Tanto que hay estudios científicos que indican que la prevalencia de las intolerancias alimentarias puede llegar a un sorprendente 90 por ciento«, indica el médico, que señala entre las más frecuentes:
- Intolerancia a la lactosa
- A la fructosa
- Al gluten.
Dale un descanso al sistema digestivo
Por eso es importante prestar atención a la salud digestiva tras las fiestas navideñas, y como aconseja el doctor Ángel:
«Más allá de los kilos extra que hayamos ganado en estas fechas, por nuestra salud digestiva es importante:
- Volver a una dieta más equilibrada lo antes posible
- Distanciar las comidas entre sí, para dar un descanso al sistema digestivo».
Y también es conveniente:
- «Evitar el exceso de azúcar, lácteos, alcohol y gluten.
- Realizar al menos 20 minutos de ejercicio tres veces por semana, que puede también favorecer la salud intestinal.
- Y por último, puede ser muy interesante el apoyo con suplementos formulados a base de enzimas digestivas».
¿Qué son las enzimas digestivas y cómo ayudan al sistema gastrointestinal?
Las enzimas digestivas están producidas y secretadas por el sistema gastrointestinal para degradar grasas, proteínas y carbohidratos, con el objetivo de lograr la digestión y, posteriormente, la absorción de nutrientes.
Sin embargo, con el paso de los años nuestro cuerpo disminuye la producción de enzimas, lo que dificulta una nutrición adecuada, y más si existen intolerancias.
Por eso, en estos casos, una suplementación con enzimas digestivas puede ser de gran ayuda.
- La piña, el mango, la papaya, la miel el aguacate… son alguno de los alimentos más ricos en enzimas digestivas.
- Y su función es descomponer los macronutrientes de los alimentos para trasformarlos en partes más pequeñas, con el objetivo de que puedan ser absorbidos por el organismo.
Por eso estas enzimas permiten al cuerpo aprovechar los beneficios de los alimentos.
Tipos de enzimas digestivas
Se sintetizan en el páncreas y existen diferentes tipos de enzimas digestivas, cada uno de los cuales está especializado en descomponer un tipo específico de nutriente.
Y así encontramos:
- Amilasas: Se encuentran en la saliva y en el jugo pancreático, y su función es transformar los carbohidratos y almidones en azúcares más simples.
- Proteasas: Están en el jugo pancreático e intestinal, y su función es descomponer las proteínas para transformarlas en aminoácidos.
- Lipasas: Presentes en el jugo pancreático y en la bilis producida por el hígado, su “trabajo” es transformar las grasas en ácidos grasos y glicerol.
¿Cuándo debo preocuparme por la pesadez o las molestias estomacales?
Una vez que hemos terminado los banquetes navideños y ya han pasado quince días desde el fin de semana de Reyes Magos, es momento de tomar decisiones.
Porque si la sensación de pesadez y las molestias se alargan más allá de un par de semanas es conveniente acudir a un profesional de la salud para investigar si podemos encontrarnos ante una intolerancia alimentaria.
Tal y como indica, «existe mucho desconocimiento médico y también social sobre este problema, por lo que son frecuentes los diagnósticos erróneos».
- «Con demasiada frecuencia se intenta calmar los síntomas sin investigar más a fondo las causas», añade. Por ejemplo, se suele recurrir a los medicamentos antiácidos.
«Son los fármacos más prescritos en estos casos, sin valorar siquiera si estamos ante una simple molestia digestiva o un problema más de fondo», critica el doctor.
Paralelamente, continúa, «se deben realizar pruebas adicionales, como analíticas para identificar posibles intolerancias, o pruebas terapéuticas evitando los alimentos de los que sospechamos, y valorar si los síntomas remiten».