Lo adelantaba este jueves ‘Il Corriere della Sera’ y ya es una realidad. El séptuple campeón mundial de Fórmula 1, el inglés Lewis Hamilton, correrá con Ferrari a partir de 2025, un movimiento que podría dejar al español Carlos Sainz fuera de la ‘Scuderia’ tras haberse confirmado recientemente la renovación de Charles Leclerc en el equipo. El interés de los de Maranello en el piloto inglés, cuyo fichaje se hizo oficial en la tarde de este jueves, cayó como una bomba iniciando una prematura ‘silly season’ a tan solo unas semanas de que empiece la temporada 2024.
Hamilton, de 39 años, lleva en Mercedes desde 2013 y su contrato actual no expira hasta finales de 2025. El piloto firmó su renovación junto a su compañero George Russell el pasado mes de agosto acallando así los rumores que ya entonces auguraban un posible contacto con la escudería italiana. Al parecer, un mecanismo incluido en su contrato proporcionaría al piloto un subterfugio que le permitiría la salida sin que tuviera que terminar la temporada alegando que el rendimiento de los coches no ha sido el esperado.
Su fichaje en este marco temporal pone fin a un rumor que lleva siendo alimentado intermitentemente desde que Hamilton se estrenó en la categoría reina del automovilismo con McLaren en 2007 y paralelamente podría provocar la expulsión del equipo italiano de Sainz. Hamilton ocuparía su lugar en la próxima temporada teniendo en cuenta que la pasada semana se anunció la renovación de su actual compañero, Charles Leclerc, con un contrato a largo plazo del que no se ha especificado la duración.
Silencio en Ferrari
Sobre la renovación del español en Ferrari planeaba un inquietante silencio que activó todas las alarmas. A punto de empezar la temporada en la que expira su contrato con la escudería italiana, ni Ferrari, ni Sainz habían deslizado una sola pista de su continuidad. Una situación que provocó una rápida propagación de los rumores de distanciamiento entre ambas partes que los asesores del piloto español negaron.
El futuro de Sainz, el único piloto externo a Red Bull que ganó una carrera el año pasado, será a partir de ahora todo un interrogante al desligarse de Ferrari. Entre los equipos a los que podría pasar a pertenecer figuran la escudería ‘Stake’, actualmente Sauber -un equipo que a partir de 2026 pasará a ser Audi-, la propia Mercedes (donde quedaría, tras la marcha de Hamilton, una plaza vacante) o Aston Martin, el equipo actual de su compatriota, el doble campeón mundial asturiano, Fernando Alonso.
La cadena de televisión ‘Sky Sports’ afirmó también este jueves que el director de Mercedes, Toto Wolff, procedería a informar informalmente al equipo de la marcha de Hamilton antes de hacer un anuncio formal que se espera que no se retrase demasiado. Y es que, tras haberse hecho pública la maniobra de Ferrari con el piloto inglés, los rumores han ido tomando cariz de hecho consumado y varios medios especializados ya apuntaban a que la oficialidad estaría muy cerca. Este jueves a las 20.11 horas se ha producido el anuncio.
Sequía de éxitos
Ferrari lleva años sufriendo una extenuante sequía de éxitos -no gana un mundial desde la victoria del finlandés Kimi Raikkonen en 2007- y Hamilton, que aterrizaría en la escudería a sus 40 años, parece ser la apuesta del jefe del equipo, Frédéric Vasseur, para ponerle remedio. El británico es el piloto con más victorias (103) y más ‘pole positions’ (104) y es uno de los pocos grandes nombres de la historia de la Fórmula 1 que jamás han pilotado para Ferrari, como Ayrton Senna o Jim Clark.
En estos últimos 16 años sin títulos, la escudería italiana no es que haya dejado de ser competitiva, pero simplemente el tándem ‘coche-piloto’ ofrecido por Red Bull, fue mejor en el 95% de las competiciones. Esta podría ser la oportunidad de Hamilton de encajar de nuevo con su coche, pelear por el ansiado octavo título mundial y devolver así el lustre a la casa del ‘cavallino rampante’ presidida por John Elkann.
Hamilton ganó su primer campeonato del mundo con McLaren en 2008, pero abandonó el equipo a finales de 2012 para unirse a Mercedes, donde desde entonces ha formado la asociación equipo-piloto más exitosa de la historia de la Fórmula 1, consiguiendo 82 victorias. A pesar de ello, las desavenencias de los últimos dos años con la casa alemana han terminado por provocar un histórico viraje en su carrera. Además de su descontento por no haber ganado una carrera desde finales de 2021, Hamilton ya dejó claro que Mercedes no le había hecho caso con la dirección del coche en 2022, un desencuentro que le hizo perder tiempo la pasada temporada y le provocó ser claramente inferior a los Red Bull y el neerlandés Max Verstappen.