Martes, 23 de abril 2024, 09:05
El monitor es uno de esos componentes del setup al que a menudo no se le presta la atención necesaria, y es un error grave del que yo también me reconozco culpable. Cuando se trata de renovar el hardware, todos pensamos en saltar de generación de videoconsola o en actualizar la tarjeta gráfica, puede que incluso el procesador si vamos un poco más allá.
Y nos estamos olvidando de la parte más importante: la encargada de mostrar todos esos fps que nuestro hardware gaming trabaja para generar. A finales de año renové mi pc desde 0, un equipo que llevaba ya algo más de 7 años dándome alegrías, y no valoré hasta último momento cambiar el monitor.
Cuánto me alegro de haberlo hecho: ha sido el cambio que más he notado y agradecido con mucha diferencia. Estancarse en el 1080p/60 fps es cosa de hace muchos años ya, y no tiene ningún sentido a menos que se trate de equipos muy económicos.
Y si hay mucho que ver, la cosa salta a una nueva dimensión cuando mencionamos las 4 letras mágicas: OLED.
¿Qué es una pantalla OLED y cómo funciona?
A diferencia de las pantallas actuales más comunes, que son LCD-LED, el monitor OLED cuenta con un panel en el que no hay retroiluminación. No hay una capa encargada de aportar luz a todo el panel o a grandes zonas de este como sí ocurre con los LED.
¿Y por qué es esto importante? Porque permite que cada punto de la imagen, cada pixel, se mantenga totalmente apagado cuando no se está usando. Y esto, amigos, significa contraste infinito y negros puros, eso que ya habréis leído alguna vez.
El cambio es abismal, cualquiera puede notarlo por poco exigente que sea con estas cosas. Es casi como comparar una antigua televisión CRT con una de pantalla plana.
Además de todo esto, el proceso de fabricación distinto nos aporta también un panel más fino, tasas de refresco más altas, los mejores tiempos de respuesta actuales y prácticamente la única forma de disfrutar a día de hoy de un HDR verdaderamente bueno en gaming: simplemente no se puede pedir más.
Es cierto que los OLED en sus inicios tenían puntos débiles importantes como un brillo bajo y problemas de quemado, pero su tecnología no ha dejado de desarrollarse y actualmente estos problemas son cosa del pasado, sobre todo si lo quieres para jugar.
Es cierto que si te pasas 8 horas al día trabajando con imágenes fijas en tu pantalla no es lo más recomendable, pero las tecnologías de Pixel Cleaning, Pixel Refresher y similares han conseguido maravillas.
Los mejores monitores OLED para tu PC y consola
Si quieres disfrutar de todos los fps que tu hardware es capaz de generar y hacerlo con unas imágenes de más profundidad y realismo que nunca has visto, un monitor OLED es la mejor inversión que puedes hacer. Pero cuidado, estás avisado: una vez lo tengas no serás capaz de volver a disfrutar de un LED.
LG 27GR95QE-B
Si buscamos en la categoría de los OLED de 27» y 1440p, este monitor de LG es el vencedor indiscutible en cuanto a calidad-precio. Con FreeSync, Adaptive Sync, 240 Hz, HDR10, 2 HDMI 2.1 y un DP, trae todo lo necesario para sacarle el jugo tanto a un buen PC gamer como a tu PS5 o Xbox Series. Su precio en Amazon es de 869,03€ gracias al 17% de descuento.
Alienware AW3423DWF
Decir AW34 suele ser suficiente para que a los fans del PC gaming se les dilaten las pupilas con anticipación, y es que Alienware tiene una fama más que justificada a estas alturas. El modelo ultrawide de 34» no es adecuado para videoconsolas, que no son compatibles con la relación de aspecto de 21:9, pero si juegas en PC bienvenido a un nuevo mundo de inmersión espectacular. Panel QD OLED con FreeSync Premium Pro, curvatura de 1800R, 34» y 3440x1440p. ¿Su precio? 1.055’85€ en Amazon con 3 años de garantía.
ASUS ROG Swift PG42UQ
Si tienes hueco para un panel de 41.5» 4K, este es el monitor que estás buscando, sobre todo si juegas en consola. ASUS ROG ofrece este espectacular y contundente modelo para disfrutar del 4K en toda su dimensión, con G-Sync Compatible y con 138Hz para sacarle todo el jugo a los 120 fps que la PS5 y Xbox son capaces de dar. Si estás pensando en echarle el guante a la PS5 Pro a finales de año o el ultrawide no es lo tuyo, este es el tuyo. En PcComponentes su precio es de 1579€.
Samsung Odyssey OLED G9 G95SC
Si los 21:9 se te quedan cortos, estás de suerte: hay vida más allá del ultrawide. El super ultrawide, al que es imposible negarse con maravillas como el Odyssey OLED G9. A mí no me entra en el escritorio y se me sale de presupuesto, pero qué preciosidad… 49», resolución 5120 x 1440p, 240 Hz. FreeSync Premium Pro y pantalla curva para una experiencia aún más envolvente. Con el 11% de descuento, en Amazon te lo llevan a casa por 1.599€.
Monitor portátil OLED INNOCN
Acabo con un pequeño lujo que no se puede pasar por alto, y es que un monitor pequeño no tiene por qué renunciar a la mayor calidad actual. Este modelo FHD de INNOCN cuenta con un panel OLED de 15,6», 60 Hz y HDR, con conectividad USB C y Mini HDMI. Ponte cómodo donde prefieras a todo contraste y con un color espectacular. En Amazon lo tienes por 355,24€.