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Día D. Francia recordaba este jueves los 80 años del desembarco de las tropas aliadas en Normandía en la Segunda Guerra Mundial. Ajenos a la historia, Carlos Alcaraz y Jannick Sinner, preparaban su desembarco en Roland Garros. Su día D será este viernes, en la Philippe Chatrier (14.30 horas, Eurosport) para jugar el partido más esperado del torneo y el inicio de una nueva época. Después de 20 años, por primera vez, no estarán en las semifinales ni Rafael Nadal, ni Novak Djokovic ni Roger Federer. No sucedía desde 2004.
Alcaraz y Sinner se han ganado ser los herederos del Big Three. En juego hay una victoria para abrir las puertas a la final del domingo y la posibilidad de inscribir un nuevo nombre en el palmarés del torneo dominado en este tiempo por Nadal (14 títulos), ya retirado. Hasta este año nunca habían dejado de faltar a la cita de semifinales alguno de ellos.
Favoritismo español
“Jannik es el número 1 y el favorito ¿No?“, decía Alcaraz. El palmarés le contradice. Sinner no será oficialmente número 1 hasta el lunes 10 de junio mientras Alcaraz ya lo ha sido durante 36 semanas. El primer Grand Slam del italiano lo ha ganado este año en el Open de Australia y Alcaraz lleva dos ganados en el US Open 22 y Wimbledon 2023. Las casas de apuestas también dan favorito al murciano. Su victoria se paga a 1,60 euros, la de Sinner, a 2,35 euros.
Alcaraz (3 mundial) y Sinner (2) han ganado cada uno 13 títulos en el circuito y en sus enfrentamientos están igualados a 4, aunque en su época juvenil, el 2019, Alcaraz le ganó por primera vez en el challenger de Alicante (6-2, 3-6, 6-3), con dos años menos que el italiano.
“Espero que veamos un partidazo, aunque uno de ellos no saldrá de la pista tan feliz”
“Los dos son muy buenos. Están muy igualados. Sinner ha mejorado muchísimo en esta superficie, en su nivel de tenis y en la variedad de juego. Ha logrado el número 1”, destacaba Juan Carlos Ferrero, ante la prensa española, tras el entrenamiento de Alcaraz de este jueves en las pistas del complejo Jean Bouin, a la misma hora y a 20 metros de la pista que lo hacía Sinner.
El entrenador de Alcaraz se mostraba tranquilo, confiado en las opciones de su pupilo. “Espero que veamos un partidazo, aunque uno de ellos no saldrá de la pista tan feliz”.
El mejor del año
Ferrero sabe por qué lo dice. Sinner ha dado este año un paso adelante. De momento, es el mejor del año con tres títulos (Australia, Rotterdam, Miami), 33 victorias y solo 2 derrotas, mientras Alcaraz ha ganado un título (Indian Wells) y suma 5 derrotas en 28 partidos.
Los dos tenistas llegaron a Roland Garros con dudas. El italiano con problemas en la cadera por los que se retiró en Madrid y no jugó Roma, mientras el español solo pudo disputar la gira de tierra en Madrid por su lesión en el antebrazo derecho. En París ninguno se ha quejado de sus problemas físicos. En cinco partidos hasta ahora solo han cedido un set.
“La lesión nos ha partido la temporada de tierra”, destacaba Ferrero, que evitaba las comparaciones con 2023, cuando Alcaraz también llegó a semifinales y perdió acalambrado ante Djokovic. “El año pasado los resultados nos daban más confianza. Ahora hemos ido de menos a más. Está en un 95%. A su derecha aún le falta naturalidad”, comentaba.
Dos grandes duelos
Alcaraz está ansioso por jugar ante Sinner. Tras ganar a Stefanos Tsitsipas recordaba los dos partidos de Grand Slam contra el italiano. El primero, la derrota en tercera ronda en Wimbledon en 2022 (6-1, 6-4, 6-7 (8), 6-3). “Fue complicado para mí, era mi primera vez en la central, me pudieron los nervios”. Otro éxito se dio en su victoria en el US Open, también el mismo año (6-3, 6-7 (7), 6-6 (0), 7-5, 6-3), en el que Sinner dejó escapar un ‘match ball’ en el cuarto set.
“He ido aprendiendo cómo jugar contra él, lidiar con las situaciones. En el US Open jugué cinco horas y 20 minutos a un nivel y exigencia altísima, tenística y mental. Uno de los mejores de mi carrera”, recordaba Alcaraz.
“Abrir los ojos”
En los dos bandos saben que el partido se va a decidir por los pequeños detalles, por quien mantenga la cabeza más fría o ataque en el momento preciso. “Por las veces que han jugado saben como jugar. Son tan buenos que es dificil imponer la estrategia. Tenemos una idea de que le puede hacer daño aunque sabiendo que Sinner es muy completo”, insistía Ferrero. Que, como en todos los partidos, va a dirigir a su pupilo como si jugara él en la pista. “Hay que estar encima para que abra bien los ojo”, recalcaba.
Sinner no ha hablado casi nada del duelo. “Entreno para desafíos como éste. Contra Carlos siempre hay que subir el nivel. Me siento adaptado a la tierra. Es la superficie más dura físicamente, pero donde también hace falta cabeza”, comentó el italiano también listo y ansioso de afrontar el nuevo clásico.
Después les tocará jugar la otra semifinal a Alexander Zverev y Casper Ruud. Llegan sigilosos a la sombra de Sinner y Alcaraz, pero el alemán jugará su cuarta semifinal en Roland Garros y el noruego aspira a estar en la tercera final consecutiva en París.
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