Juan Carlos Ferrero sabe de lo que habla. No quiere sorpresas y era este miércoles el primero en rebajar las expectativas de revalidar el título de Wimbledon para Carlos Alcaraz. Quedan dos partidos y el exnúmero 1 evita cualquier euforia. “El título todavía queda muy lejos”, declaraba a la prensa española en Londres.
“Sí, realmente lo véis mucho más fácil que nosotros, nosotros vemos mucho más los peligros, aunque las sensaciones han ido de menos a más en el torneo”, insistía el entrenador de Alcaraz, después de superar dos partidos complicados. El primero, en la tercera ronda ante Frances Tiafoe, resuelto en cinco sets después de tener un 5-4 y 0-30 a favor del estadounidense en el cuarto set para eliminarle. Y el de cuartos ante Tommy Paul, tras ceder el primer set.
Al límite con Tiafoe
Ferrero está satisfecho por la forma de resolver la situación ante dos jugadores “muy peligrosos”. El técnico destacaba “la capacidad de solucionar los problemas que se le presentan. El otro día, con Tiafoe, estuvo un poco al límite. Ayer tuvimos que cambiar un poquito la táctica y jugar más despacio, porque al otro (Paul) , cuanto más rápido le jugabas, más rápido te volvían las bolas”.
“Las sensaciones son buenas y ahora estamos muy enfocados ya de cara al partido con Medvedev e intentar no pensar en el título, que creo que es algo que todavía queda muy lejos con tres rivales posibles muy difíciles”, insistía Ferrero.
Precaución con Medvedev
La fácil victoria conseguida ante el tenista ruso el año pasado en Wimbledon, también en semifinales (6-3, 6-3, 6-3), no las ve comparables con el partido de este viernes, aunque sea la misma ronda. “Todos los partidos son diferentes para pensar que va a ser igual que el año pasado. Sabemos cómo hay que jugarle a Medvedev. Conocemos sus fortalezas y flaquezas, pero hay que respetarle. Ayer le ganó a Sinner que, en hierba, decimos que es un jugador casi imbatible”, insistía Ferrero.
El técnico valenciano destacaba la capacidad del ruso. “Las derrotas creo que no le afectan demasiado, le sirven para intentar mejorar. Seguro que el viernes va a intentar algo diferente a lo del año pasado”.
A pesar de esas precauciones Ferrero tiene máxima confianza en Alcaraz. “Carlos tiene un estilo diferente a Sinner y creo que le puede hacer un poquito más de daño a Medvedev. Eso es bueno, pero hay que estar concentrados al máximo y con las máximas precauciones”.
“Lo importante es que todos los partidos dependen de lo que Carlos pueda hacer. ¿Cuantos jugadores pueden hacer eso?
Ferrero destacaba también la virtud de Alcaraz en salir de las situaciones complicadas a pesar de su juventud. “A pesar de 21 años, escucha, intenta aprender y cuando sale de la pista, me comentó las sensaciones, el por qué, cuándo y cómo y cuidar para el siguiente partido los pequeños detalles que se le van todavía escapando. Lo importante es que todos los partidos, o casi todos, dependen de lo que Carlos pueda hacer. ¿Cuántos jugadores pueden hacer eso?”, destacaba.
Márquez, el ejemplo
A Ferrero no le importaba que Alcaraz ya le haya igualado con seis semifinales de Grand Slam. “Te tengo ahí”, le dijo tras ganar a Paul. Lo ha conseguido en los últimos siete Grand Slam de los que ha ganado y tres (US Open 22, Wimbledon 23 y Roland Garros 24). “Son datos muy importantes, pero que hay que ir al día a día, esto no es automático, aunque da confianza”, decía el técnico valenciano que ponía como ejemplo a Marc Márquez. “Venía ganando todo, tuvo una lesión y ahora lleva más de mil días sin ganar y está luchando por volver, aunque es un fuera de serie absoluto”, recordaba.
Y para recuperaciones Ferrero destacaba a Novak Djokovic. “Ha hecho una recuperación récord. Parece que no haya llegado a su 100% en el torneo y aun así gana y de momento está en semis. Se le ve bastante bien. Dice que está lejos de estar lo mejor posible. De momento está en semis y bueno, yo lo veo bien, está jugando como siempre”, decía del tenista serbio que podría volver a cruzarse con Alcaraz en la final del domingo. “De momento, nos centramos en lo nuestro, pero obviamente siempre con el rabillo del ojo en la otra parte del cuadro”.