Fátima Diame afronta en París su segunda experiencia olímpica. En Tokio tuvo un amargo debut olímpico ya que no pudo pasar la calificación con un mejor salto de 6,32, muy lejos de su potencial real. Ahora, una Fátima mucho más madura y segura de sí misma, llegará a París dispuesta a brillar con las mejores del mundo. Ya ha demostrado este año que tiene calidad para ello. Su momento más brillante del curso lo vivía el 3 de marzo cuando conquistaba la medalla de bronce en el Mundial de pista cubierta de Glasgow con un salto de 6,78. Meses más tarde, en junio lograba meterse en la final del Campeonato de Europa al Aire libre disputado en Roma aunque en esta ocasión finalizaba lejos de las medallas. Pese a ello, la valenciana es firme candidata al podio.
Fátima empezó esta temporada de aire libre el pasado sábado 27 de abril. Participó en la Diamond League de Shanghái, donde sus prestaciones no pasaron de discretas: cuatro saltos nulos y un solo intento valido y corto, 6,20m, en el foso de arena. Con posterioridad, ha estado presente en otras dos competiciones. El 11 de mayo, alcanzó los 6,68m en Ibiza. El 22 de mayo, llegó en Castellón hasta los 6,84, pero con un viento ilegal de 2,9 (con viento correcto, hizo 6,64m). Fátima Diame llega a París con una mejor marca personal de 6,82m, lograda en tres ocasiones (dos en el Meeting de Castelló, años 2021 y 2023, y una tercera en el Mundial del pasado año, en Budapest). Su objetivo, batirla en París y luchar por las medallas.
De familia de origen senegalés, Fátima Diame nació en València el 22 de septiembre de 1996. Desde niña empezó a practicar el atletismo en el Valencia CA, club en el que se formó como atleta. Rafa Blanquer, mítico saltador valenciano, entrenador y presidente del club, pronto se dio cuenta de que Fátima era un diamante en bruto y la incluyó en su grupo de Elite. Los resultados no tardaron en llegar como el bronce en el Europeo júnior de 2015. Diame se decantó por el salto de longitud animada por una de sus grandes ídolos, Niurka Montalvo, exatleta y entrenadora. Tras los Juegos de Tokio, Diame, que había entrado en una fase de estancamiento, decidió dar un nuevo giro a su carrera y apostó por dejar València para integrarse en el grupo de entrenamiento de Iván Pedroso junto a atletas de la talla de Ana Peleteiro. Con el mítico Pedroso como entrenador, Fátima ha seguido creciendo como atleta y ahora en París, tratará de reafirmar que puede brillar entre las mejores. n