En plena ola de infecciones respiratorias se habla mucho de la gripe, de la Covid-19, pero lo cierto es que hay otro virus causante de muchos de los casos de problemas respiratorios que se están produciendo: el virus sincitial respiratorio (VRS).
Este germen es bastante conocido entre los padres y pediatras porque es el responsable de la mayoría de las bronquiolitis infantiles. Pero no solo es un problema para los niños, sino que también afecta a las personas adultas, especialmente las mayores y aquellas con enfermedades crónicas.
Y teniendo en cuenta que hablamos de un virus muy contagioso, que se transmite con mucha facilidad y que tiene un gran impacto en la morbilidad y mortalidad de la población más mayor, no está de más conocerlo algo más en profundidad y, así, prevenirlo.
Provoca síntomas muy similares a un simple resfriado
Si algo nos puede confundir en invierno cuando sufrimos una infección respiratoria es distinguir si estamos ante una gripe, si es una infección por coronavirus o, simplemente, nos hemos resfriado.
Pues lo mismo ocurre con el VRS cuyos síntomas, tal y como explica la doctora Catia Cillóniz, investigadora en Neumonía del Grupo de Investigación aplicada en infecciones respiratorias y enfermo crítico del Hospital Clínic Barcelona, son muy similares al de estas infecciones:
- Tos.
- Secreción nasal.
- Dolor de garganta.
- Dolor de cabeza.
- Congestión nasal.
- Pérdida de apetito.
- Fiebre.
Así que, cuando estos síntomas aparecen, la única forma de determinar que se trata del VRS y no de otra es “realizar una prueba diagnóstica para confirmarlo”, explica la doctora.
- En general, cuando se produce una infección por VRS, el paciente suele recuperarse a los pocos días sin complicaciones, aunque también “puede evolucionar hacia enfermedades respiratorias más graves, incluida la neumonía, que puede requerir hospitalización”, advierte la especialista.
Así se trasmite el VRS, un virus muy contagioso
La actividad infectiva del VRS suele comenzar en otoño y alcanzar su punto máximo durante los meses de invierno. Y no debemos olvidar que la capacidad de transmisión de este virus es muy alta.
La transmisión del VRS se produce, según explica la experta:
- “De persona a persona a través de la vía aérea cuando alguien tose o estornuda
- Por contacto directo a través de la nariz, la boca o los ojos después de que una persona toque una superficie infectada por el VRS”.
Además, cuando una persona se infecta por VRS es capaz de transmitir el virus “hasta dos días antes de notar los síntomas y pueden ser contagiosas entre tres y ocho días después de desarrollar los síntomas de la infección”, añade.
¿Qué adultos tienen más riesgo de que la infección por VRS se complique?
Tal y como ocurre con la gripe o la Covid-19, una infección por VRS se puede complicar, y mucho. Lo más habitual es que este agravamiento se produzca en determinados grupos de población, que, según explica la doctora Cillóniz, son:
- Mayores de 65 años. Un estudio publicado en noviembre de 2023 hizo una estimación del número de ingresos hospitalarios asociados al VRS en 28 países de la Unión Europea. Pues bien, cada año se producen 158.229 hospitalizaciones asociadas con la infección por el VRS en personas adultas en Europa. El 92% de estas hospitalizaciones son de personas mayores de 65 años.
- Personas mayores de 60 años con enfermedades crónicas como: enfermedad pulmonar, enfermedad cardíaca, diabetes, enfermedades neurológicas, enfermedades renales y enfermedad hepática.
- Personas mayores que viven en residencias o en centros de atención de larga estancia.
- Cualquier adulto que, por diversas causas, tenga el sistema inmunológico debilitado.
Tres sencillas medidas para prevenir el contagio del VRS
Con el fin de reducir las probabilidades de que el VRS logre infectar, la doctora Cillóniz señalan tres sencillas medidas
- Las precauciones que aprendimos con la COVID-19: Lavarse las manos con agua y jabón, cubrirse la boca y nariz al toser o estornudar, evitar tocarse la cara con las manos sucias, evitar el contacto con personas que estén enfermas, limpiar las superficies con frecuencia, y quedarse en casa cuando se esté enfermo para evitar contagiar a otras personas.
- Dejar de fumar también es muy importante, porque es un factor de riesgo conocido de infecciones respiratorias.
- Vacunarse. El año pasado se aprobaron dos vacunas contra el VRS para personas mayores de 60 años: la Arexvy, fabricada por GSK, y la Abrysvo, fabricada por Pfizer. Ambas vacunas han demostrado su eficacia y seguridad.
“En resumen, hay que tener en cuenta que las infecciones causadas por el VSR en personas adultas representan un importante problema de salud pública y tienen un impacto relevante en la morbilidad y la mortalidad de la población”, concluye la experta.