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Esta es la leyenda del Lagarto de la Malena que se esconde en el barrio más antiguo de Jaén

En el corazón del barrio más antiguo de Jaén, la leyenda del Lagarto de la Malena se ha consolidado como uno de los mitos más perdurables y fascinantes de la ciudad. A lo largo de los siglos, esta historia ha capturado la imaginación de los habitantes y se ha convertido en un símbolo de la identidad jienense.

Según la versión más conocida de la leyenda, un inmenso reptil habitaba una cueva frente al raudal de la Magdalena, una fuente de agua vital para los residentes. El lagarto, feroz y hambriento, devoraba a cualquiera que se acercara a la fuente en busca de agua, sumiendo al barrio en el terror. La salvación llegó de manos de un condenado a muerte que, a cambio de su libertad, ideó un plan para matar al monstruo. Usando su ingenio, colocó un saco de pólvora en la boca del lagarto, que lo devoró y explotó en mil pedazos.

Este relato ha dejado una huella profunda en la cultura local. En el barrio de la Magdalena, una estatua sobre la fuente conmemora al mítico lagarto, recordando a todos los visitantes la historia que alguna vez aterrorizó a la ciudad de Jaén. Además, el Lagarto de la Malena ha inspirado festivales, como el famoso Lagarto Rock, y ha dado lugar a expresiones populares como «reventar como el lagarto de la Malena», utilizada cuando alguien come en exceso. Este año, del 30 de junio al 4 de julio, Jaén celebra el Día Oficial del Lagarto de La Magdalena, una de las fiestas más famosas de la capital jiennense

El origen de esta leyenda se remonta al siglo XVII y, con el tiempo, ha generado múltiples versiones. Una variante cuenta que un pastor, cansado de perder sus ovejas a manos del reptil, decidió llenar el cadáver de un animal con yesca encendida. El lagarto, engañado, se tragó el señuelo y murió al arderle las entrañas.

Hoy en día, la historia del lagarto se celebra cada año en el Día Oficial del Lagarto de la Magdalena, con una bebida especial llamada «sangre del lagarto». Esta poción, preparada con vino tinto, clavos, canela, azúcar, cáscara de limón o naranja y anís, se puede disfrutar tanto fría como caliente. Mientras se prepara, los lugareños recitan el conjuro del lagarto, manteniendo viva la tradición.

Descubre Jaén

Explorar Jaén es una experiencia que combina historia, cultura y misterio. Desde la majestuosa catedral de Jaén hasta el castillo de Santa Catalina, el palacio de Villardompardo, el monasterio de Santa Clara y el mirador de la Cruz, la ciudad ofrece numerosos puntos de interés para los visitantes. En el barrio de San Ildefonso, con sus pintorescas casas blancas, y en el barrio de San Juan, famoso por su gastronomía, los viajeros pueden sumergirse en la esencia de Jaén.

El barrio de la Magdalena, con sus estrechas y empinadas callejuelas, es un destino imprescindible. Aquí, uno puede perderse en la plaza de San Bartolomé y su iglesia homónima, o descubrir la plaza de Santa María. Muy cerca, se encuentra un rincón secreto de Jaén: los baños árabes del palacio de Villardompardo, un impresionante ejemplo de arquitectura islámica en España, con más de 450 metros cuadrados de superficie, posiblemente los más grandes de la Península Ibérica.

Además de la leyenda del lagarto, la Magdalena es un barrio lleno de historias que atraen a los amantes del turismo oscuro. Se dice que el antiguo Hospital de San Juan de Dios está impregnado de las penas de los que allí pasaron, y que, por las noches, se pueden oír llantos de niños o ver a una monja paseando por el patio.



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