Colombia resultó un hueso para una España muy chata, afeitada de inicio y con más fogueo que pegada. A tres meses de la Eurocopa, un desengaño para la Roja (0-1), por más que su rival contabilice dos años sin irse a la lona. Tras un primer pulso algo sosaina, James sintonizó a los cafeteros, Luis Díaz puso en jaque a la zaga española y Muñoz, un estupendo lateral, mandó al garete al equipo de De la Fuente, que sufrió su segunda derrota como seleccionador. Una Colombia firme y con fogonazos frente a una España nada chisposa. Ni cuando tuvo la pelota ni cuando el monocultivo fue del conjunto de Néstor Lorenzo.
En un duelo de ambulantes por Londres, con tantas rarezas que frente a la selección cafetera la Roja llevó ropaje amarillo, De la Fuente apostó de entrada por un pelotón de teloneros. A tenor de la trayectoria del técnico riojano, de haberse estrenado la Eurocopa solo Merino y Laporte hubieran partido como titulares. A De la Fuente le complace dar vuelo a todo el grupo, para suerte de los debutantes Vivian, Remiro y Cubarsí.
Con un 4-2-3-1, España redujo el gabinete de medio campo a solo dos volantes naturales, Zubimendi y Merino. De paso, reforzó el chasis ofensivo, con Oyarzabal, Sarabia y Gerard Moreno por detrás de Joselu. Un chasco. En todo el primer acto, ni un remate a puerta y apenas un cabezazo de Merino y otro de Vivian. Solo el despegue de Grimaldo -que tiene una zurda de aúpa- sirvió de ventilador a una España sin picante. Sarabia y Oyarzabal no sintonizaban ni como extremos ni como interiores. Dos futbolistas menos efervescentes que Nico Williams y Lamine Yamal, dos velocistas con gambeta. Esta vez, una España más proclive al juego interior que al exterior.
Colombia aceptó la gobernanza inicial de los muchachos de De la Fuente, por más que ello supusiera que su mejor divisa, Luis Díaz, tuviera que partir a muchas cuadras del portero Raya. Como el fútbol tiene sus guiños, en el Olímpico londinense, hasta el intermedio, fueron Cassierra y Carrascal los únicos en dar con las porterías. Al partido le faltaba volumen, salvo cuando se animaba Luis Díaz a un reto esgrimista con Pedro Porro, superado en un par de ocasiones y sin pisadas ofensivas hasta el segundo tiempo, ya con España a rebufo.
España flirteó por primera vez con el gol en la apertura del segundo periodo. Gerard Moreno cazó a la media vuelta un zurdazo que puso en órbita a Vargas. Para entonces ya estaba en la pradera James Rodríguez, que aún pesa en esta Colombia del exitoso Néstor Lorenzo. Y Luis Díaz ya transitaba cada vez más por el pasillo central. El conjunto cafetero ya tuvo otro cuajo. La Roja cada vez era más previsible, cada vez más anudada. Con otro espinazo colombiano, Remiro fue muy exigido tras un balinazo de Muñoz y James derramó una clara ocasión.
En pleno arreón adversario, justo cuando De la Fuente iba a intervenir con tres cambios, llegó el tanto de Muñoz. James citó a la carrera a Luis Díaz. El extremo del Liverpool encaró a un central como Vivian, más rígido que cualquier lateral de turno. Sacó la cadena al centinela del Athletic y su centro lo estampó Muñoz en la red. De inmediato, como estaba previsto desde hacía unos segundos Morata, Baena y Nico Williams tomaron el testigo de Oyarzabal, Gerard y Joselu. No se demoró el envite por Lamine en detrimento de Sarabia. Ya una España más reconocible, con dos extremos puros como vectores. Pero lo mismo dio. La Roja apenas se abrochó cerca de la meta rival, le faltó dar carrete al juego y careció de profundidad. Colombia, que es cosa seria, tuvo un poco más de todo. La próxima estación, Brasil en el Bernabéu. Palabras mayores.
Ficha técnica:
0 – España: Raya (Remiro, m.46); Porro, Vivian, Laporte (Cubarsí, m.83), Grimaldo; Merino, Zubimendi, Sarabia (Yamal, m.72); Oyarzábal (Williams, m.62), Moreno (Baena, m.62) y Joselu (Morata, m.62).
1 – Colombia: Vargas; Muñoz, Cuesta, Lucumi, Mojica; Lerma, Castaño (Ríos, m.46), Carrascal (James, m.46); Arias, Díaz y Cassierra (Borré, m.75).
Goles: 0-1. Muñoz, m.61.
Árbitro: Michael Oliver (Inglaterra).
Incidencias: Partido amistoso disputado en el London Stadium (Londres).