Lejos de tomarse una pequeña revancha por la derrota en la final del Eurobasket de 2023, la selección española femenina volvió a perder ayer ante Bélgica y además de manera estrepitosa por 76-58, en lo que supuso un serio aviso de cara a los Juegos Olímpicos de París. Y eso que las de Miguel Méndez cerraron el primer cuarto con ventaja (15-18) y se mantuvieron delante hasta el ecuador del segundo período, con 22-26, lideradss al inicio por María Conde, con España encontrándose cómoda en el ataque posicional y con porcentajes de tiro buenos. El primer cuarto fue de color español, con un parcial de 15-18 tras un tiro libre de Mariona Ortiz.
Eso sí, ahí cambió el partido por completo, la defensa belga aumentaba su intensidad, a España le costaba anotar y encajó un parcial de 12-0 que cambió la cara del partido, aunque la diferencia no fuera aún definitiva al descanso, al que llegaron perdiendo solo de siete puntos (39-32).
España tenía que recuperar las sensaciones del primer período, pero el paso por vestuarios no le sentó bien y en la reanudación volvió a encajar un parcial de 9-0 que puso el 48-32, que empezaba a complicar la remontada.
España rompía su mala racha desde el 6,75 pero solo volvió a anotar dos tiros libres antes del final del tercer cuarto, al que se llegó con un 56-39, que dejaba el partido casi visto para sentencia.
Ni siquiera el 0-5 que lograron las de Méndez en la vuelta a la pista permitió pensar en la remontada ante una Bélgica que seguía sumando de tres en tres y que no tuvo problemas para cerrar el partido con una cómoda renta (76-58) después de imponerse en el último período por la mínima.
España tendrá hoy la oportunidad de quitarse el mal sabor de boca ante la potente Canadá, quinta del ranking FIBA por detrás de España, aunque de momento ya se llevó ayer un aviso que le debe valer para llegar a París con los cinco sentidos puestos en cada partido. Becky Massey, con dos triples consecutivos desde la misma posición, dio la puntilla al encuentro. n