Una investigación llevada a cabo por la televisión pública alemana ARD y el diario The New York Times afirma que 23 deportistas chinos, entre ellos varios campeones olímpicos en los Juegos de Tokio, dieron positivo en controles antidopaje a principios de 2021 y que no fueron sancionados.
Según el programa ‘Geheimsache Doping’ (Dopaje, Alto Secreto en español) de la cadena pública ARD y el diario estadounidense New York Times, la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) y la Federación Internacional de Natación (actualmente World Aquatics, por entonces FINA) aceptaron la explicación de las autoridades chinas de una contaminación, informan agencias internacionales.
Todavía no se conoce la fecha de difusión de este nuevo documental del programa que ya reveló a finales de 2014 el escándalo del dopaje ruso.
CHINADA, la Agencia Antidopaje China, no ha podido ser contactada por el momento para hacer comentarios.
Durante una competición disputada en Shijiazhuang (China) a principios de 2021, 23 de los mejores nadadores y nadadoras chinos, dieron positivo en trimetazidina (TMZ), sustancia prohibida desde 2014 debido a que mejora la circulación sanguínea y se emplea para tratar la angina de pecho.
Esta misma sustancia fue encontrada en los análisis efectuados a finales de 2021 a la patinadora rusa Kamila Valieva, un control positivo revelado durante los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín en 2022 y que concluyó en su suspensión de 4 años a partir del 25 de diciembre de 2021.
El caso de la nadadora Zhang Yufei
De los 23 chinos que dieron positivo a principios de 2021, 13 participaron en los Juegos Olímpicos varias semanas más tarde, entre ellos la nadadora Zhang Yufei, cuatro veces medallista en Tokio, con oro en 200 m mariposa y 4×200 m estilo libre y plata en 100 m mariposa y relevo mixto 4×200 m.
Wang Shun, campeón olímpico en Tokio de los 200 m estilos, también es otro de los nadadores que dieron positivo a principios de 2021, como la nadadora Yang Junxuan, plata con Zhang Yufei en el relevo mixto 4×100 m.
La AMA indicó a la cadena alemana ARD que, basándose en el análisis de datos remitidos por los chinos, no había visto “ningún fundamento” que permitiera “poner en duda la explicación de la contaminación”, en especial debido a las bajas concentraciones.
CHINADA explicó que no hubo violación de las reglas antidopaje y para la FINA, los hechos fueron verificados inmediatamente y de manera profesional.
La defensa de la AMA
La Agencia Mundial Antidopaje (AMA) “se reserva su derecho a tomar acciones legales” contra quienes han difundido “noticias engañosas” sobre su posible permisividad ante esos 23 casos de supuesto dopaje entre los nadadores chinos, informa Efe.
“La AMA recopiló información científica adicional sobre la TMZ y consultó a expertos científicos independientes para comprobar la teoría de la contaminación y también si dosis bajas de TMZ podrían haber beneficiado a los atletas durante una competición de natación”, explica la agencia en su comunicado.
“Durante este proceso de revisión, que duró varias semanas, los científicos y los asesores jurídicos externos pusieron a prueba a fondo la teoría de la contaminación presentada por la agencia china. No fue posible para los científicos o investigadores de la AMA llevar a cabo sus indagaciones sobre el terreno en China, dadas las extremas restricciones existentes debido a un bloqueo relacionado con el COVID. En última instancia, la AMA concluyó que no estaba en condiciones de refutar la posibilidad de que la contaminación fuera el origen de la TMZ y que era compatible con los datos analíticos del expediente”, añade el organismo.
“La AMA también concluyó que, dadas las circunstancias específicas de la supuesta contaminación, no se consideraría que los atletas hubieran cometido falta o negligencia alguna. Como tal, y basándose en el asesoramiento de un abogado externo, la AMA consideró que no estaba justificado un recurso (contra la agencia china)“, añade la nota.
La Agencia Internacional de Pruebas (ITA), encargada de los controles a nivel mundial, también se interesó por los casos en 2022, lo mismo que la agencia antidopaje estadounidense en 2023, y la AMA se reafirmó en su opinión de que no había pruebas para abrir una investigación.
“Los datos que obraban en nuestro poder mostraban claramente que no había habido ningún intento de ocultar los controles positivos, ya que las autoridades chinas los habían comunicado de la forma habitual. Por lo tanto, basándonos en la información disponible y en la falta de pruebas creíbles, no se cumplía el umbral para que la AMA I&I (división de Inteligencia e Investigaciones) abriera una investigación”, señala en el comunicado el director de este departamento, Gunter Younger.