Siempre que leo en libro una recopilación de entrevistas tengo la misma sensación: la de unir las piezas de un puzzle previamente desperdigadas por el paso del tiempo.
Y al componer el puzzle se completa un retrato: a menudo de los entrevistados pero también del entrevistador. Utilizando una imagen pictórica: es lo que va de recorrer una galería de retratos a detenerse un buen rato delante de uno solo. Es probable que cuando se reúne una serie de entrevistas a un mismo personaje, la incidencia caiga de manera más obvia sobre la persona entrevistada (como es natural). Sin embargo, si lo reunido es un número considerable de entrevistas a diferentes personalidades, es probable que el interés se comparta también con el entrevistador. Él puede ser la garantía de que dichas personalidades, por divergentes que parezcan, tengan un hilo conductor: el de la persona que convoca y pregunta. Tenemos así el doble retrato; el doble puzzle: de quien pregunta y de quien responde.
Hablamos entonces de un libro centauro: por un lado el interés que suscite lo dicho por Octavio Paz (el poeta mexicano Premio Nobel de Literatura), por citar uno de los protagonistas del libro que comento, y por otro el interés de lo planteado por el entrevistador: José-Miguel Ullán (1944 / 2009) una figura capital de la cultura española y demasiado desconocida entre nosotros por aquello del desapego histórico (aún resistente) por todo lo que suene a heterodoxo, cosmopolita y transversal.
Ullán ha sido un poeta excepcional, artista plástico, comisario de exposiciones, editor…
En el sentido elogioso y no irónico del término, para él valdría aquello del grupo Astrud: “hay un hombre en España que lo hace todo”. Grupo que, estoy casi seguro, hubiera sido entrevistado por el poeta y habría sido incluido en un potencial “Qué me dices” de haber sido posible. Pues así se titula el volumen que edita Libros de la Resistencia y que compila un buen número de entrevistas (en manos de Ullán más conversaciones que cuestionarios) realizadas en su mayoría entre 1975 y 1985 para distintos medios: TVE, Televisa, “El País”, “Diario 16”, “Guadalimar”… En este caso, como ya se habrán imaginado, el contexto temporal añade un interés extra a las entrevistas. Para Ullán la distinción entre alta y baja cultura se diluye definitivamente y en “Qué me dices” lo mismo se charla con Antoni Tàpies que con El Fary; con María Zambrano que con Rocío Jurado. No hay género menor ni entrevistado pequeño. Ullán es un entrevistador agudo, culto, sabio; cordial e incisivo. Alguna de las entrevistas son documentos impagables, históricos: las que realiza a Roland Barthes, a Marguerite Duras, a Jorge Luis Borges…
Manuel Ferro, en unas palabras introductorias al libro nos recuerda que la principal actividad laboral de Ullán fue el periodismo. Peregrino de personajes, el periodista va desovillando la madeja y es capaz de retratar una época a través de sus voces. “Los personajes entrevistados son variopintos (de nuevo Ferro), con un eje común: son personas vinculadas profesionalmente a la cultura; músicos, poetas, escritores, pintores, actores o intérpretes musicales, entre otros. Pero ¿no serán también a su manera ejemplares únicos, unicornios?”.
Sin duda Ferro nos una de las claves de este libro. Por eso a su vez no es difícil elaborar una antología de lo que dicen los unicornios, en algunos casos, ratificando la naturaleza de “Que me dices”: “lo importante es no dejarse intimidar por nuestros propios gustos” afirma Barthes. O “Nunca utilicé la poesía en beneficio propio, no me canté a mí mismo”, asegura el escritor marroquí Tahar Ben Jelloun.
Escuchar, escuchar, he ahí nuestra gran carencia actual. Quien escribe, escucha, debe hacerlo. Quien versifica, quien fabula, quien conversa.
Que sea el sabio, el que nunca acaba de enseñarnos, Ullán, quien cierre esto:
“El lenguaje no es un bien más del ser humano: es el bien esencial. De ahí mi atención obsesiva a todos los lenguajes; no como prótesis programadas para alcanzar la percepción, sino como materia oscura y esencial de esta. Remover las palabras, jugar con ellas o sacarlas de sus casillas es darles, y por consiguiente, darnos otra oportunidad, otro enfoque. En consecuencia, escuchar debería ser la tarea cimental de todo escritor”.
Qué me dices (Entrevistas)
José-Miguel Ullán
Edición de Manuel Ferro
Editorial, 400 páginas 22 euros
Suscríbete para seguir leyendo