El dátil es un fruto que se obtiene de las especies de palmeras Phoenix. Aunque lo pueda parecer, no es una fruta deshidratada, pero sí comparte las propiedades nutritivas de este tipo de alimentos.
Son originarios de Oriente Medio y el norte de África. En 2020, Egipto fue el principal productor de dátiles, seguido de Arabia Saudita e Irán.
Su variedad es casi infinita, por lo que se clasifican en blandos, semisecos y secos. La más común, y la que se suele encontrar en los supermercados españoles, es el dátil medjool, que se cultiva también en otros países como Estados Unidos o México.
Sin embargo, en los últimos años este fruto está viviendo un auténtico boom al haber sido proclamado como la alternativa más saludable al azúcar.
De hecho, ya se comercializan algunos productos ‘realfooders’ (un movimiento en contra de los ultraprocesados) que utilizan pasta de dátiles como endulzante principal.
Por ejemplo, podemos encontrarnos en las estanterías de cualquier hipermercado una crema de avellanas y cacao con dátiles, galletas integrales, también con dátiles, o cruasanes, en los que también se utiliza la pasta de dátiles en lugar de azúcar blanco.
Pero vayamos por partes.
¿Cuál es el valor nutricional de los dátiles?
Los dátiles son un fruto muy rico en hierro, potasio, calcio y magnesio. Sin olvidar que son una importante fuente de fibra (100 gramos aportan 7,1 gramos) y de energía (288 calorías). La Fundación Española de Nutrición (FEN) señala que “como vitaminas a destacar, los dátiles son fuente de niacina, la cual, al igual que los minerales mencionados, también contribuye al funcionamiento normal del sistema nervioso”.
Y aquí viene el quid de la cuestión.
Un solo dátil tiene hasta un 65% de azúcar natural (glucosa y fructosa). Hablamos de azúcar intrínseco que está presente en las frutas y verduras enteras frescas. La Organización Mundial de la Salud (OMS) aconseja que la ingesta de azúcar sea menos del 10% de la ingesta calórica total.
Importante: esta recomendación no se aplica a los azúcares intrínsecos, solo a los azúcares libres, es decir, los que se añaden a los alimentos o los presentes de forma natural en determinados productos como la miel, los zumos de frutas o los purés de frutas.
¿Son más sanas las recetas endulzadas con pasta de dátiles?
La pasta de dátiles, elaborada con dátiles y agua, está de moda. Se ha convertido en la forma de endulzar que triunfa entre quienes quieren cuidar la línea o apuestan por el consumo de productos naturales y de proximidad.
Como explica a este portal la nutricionista Desy Montero (@desymontero_nutricionista), los dátiles son un producto que, nutricionalmente, son más interesantes si lo comparamos con el azúcar. Este fruto aporta, además de azúcar, otros beneficios para nuestro organismo como fibra o minerales, pero su consumo debe ser esporádico.
No, el azúcar moreno no es más saludable
Una creencia muy popular e instalada en el pensamiento de muchos es que el azúcar moreno es la alternativa más sana al azúcar blanco. No obstante, la nutricionista Desy Montero aclara que “a nivel nutricional es el mismo producto, aunque el proceso químico del azúcar blanco se tolera de forma peor por nuestro cuerpo”. Respecto al aporte de energía son prácticamente iguales. “El azúcar moreno no endulza igual que el blanco, por lo que tendremos que añadir más cantidad para igualar el dulzor”.
“No hay comparación entre el azúcar refinado y la pasta de dátiles, pero aun así no debe formar parte de nuestra alimentación diaria”. Y para ello, pone este ejemplo:
- “Imagina que desayuno todas las mañanas unas magdalenas caseras, elaboradas con harina integral, aceite de oliva y pasta de dátiles. Al final, aunque se esté intentando sustituirlo por un producto más saludable, se desplaza una alimentación saludable por una rica de azúcares”.
Y está claro que un alimento cocinado en casa, y que ahora encontramos en muchos hipermercados bajo la etiqueta ‘casero’ y que pueden llevarnos a creer que es más saludable, tiene mejores propiedades nutricionales “pero depende qué uso se haga y qué porcentaje representa en nuestra alimentación”.
“Otra cosa muy diferente es pensar que como vamos a sustituir la pasta de dátiles por azúcar, podemos tomar todos los días postres o dulces, porque da pie a un consumo sin límites y esto es un gran error”.