Más de 10.000 personas de todas las edades participaron ayer en la tradicional San Silvestre de Valencia, la prueba más festiva y divertida con la que Valencia, la Ciudad del Running, despide cada año su calendario deportivo. Grupos de amigos, familias, corredores y corredoras, andarines… todos, con un propósito común: disfrutar de la última fiesta deportiva del año 2023 se dieron cita en una prueba que alcanzaba la 38ª edición de la era moderna.
La prueba, organizada por la Fundación Deportiva Municipal de Valencia y la SD Correcaminos llenó de corredores el centro de la ciudad de Valencia. Como manda la tradición, muchos de los participantes corrieron ataviados de los más dispares y divertidos disfraces. Los gorros de Papá Noel fueron el complemento estrella pero también se vieron disfraces más trabajados de súper héroes, animales, dinosaurios o incluso uvas.
Aunque para la mayoría de participantes, la prueba tenía sólo un carácter lúdico-festivo, la San Silvestre también tuvo su componente competitivo con 400 dorsales élite. Abderrahman El Khayami en categoría masculina y Noelia Juan Pastor en femenina, fueron los más rápidos. Con un tiempo de 14 minutos y 57 segundos, cinco segundos más que hace un año, El Khayami fue el único en bajar de los quince minutos para recorrer los cinco mil metros del trazado, porque Alejandro Pérez, que fue segundo paró el cronónometro en 15 minutos y 4 segundos. El tercero fue Luis Agustín Escriche que atravesó la línea de meta tres segundos después.
En la categoría femenina Noelia Juan Pastor mejoró en un segundo el tiempo de Miriam Costa en 2022 al cruzar la meta en 17 minutos y 9 segundos; seis segundos menos que María Valero que fue segunda. Completó el podio Vanessa Romero, que tardó justo 17 minutos y 30 segundos.
La prueba comenzó a las 20:00 horas con salida desde la Calle Játiva, junto a la Estación del Norte y continuó con su clásico recorrido de 5 kilómetros con la apoteosis final: la meta en la Plaza del Ayuntamiento. Al coincidir la prueba en sábado, la afluencia de público a lo largo de todo el recorrido fue muy elevada.
La solidaridad volvió a estar presente en la prueba ya que la recaudación por las inscripción que costaba 1 euro se destinará en su totalidad al instituto de investigación Sanitaria la Fe para el estudio de las enfermedades raras. Una vez más Valencia, Ciudad del Running volvió a aunar deporte y solidaridad.