La primera parte del Cádiz-Valencia fue de mucho trabajo para el estamento arbitral. Con el marcador reflejando un 0-1 a favor del conjunto visitante, los jugadores del Cádiz rodearon al colegiado Díaz de Mera después de que en una falta directa el balón golpeara en el brazo de Pepelu, que formaba parte de la barrera. El colegiado no señaló nada en primera instancia, pero finalmente fue llamado por el VAR y terminó indicando pena máxima. Con el empate a uno y en una acción casi seguida al tanto del empate, Luis Hernández y Hugo Duro protagonizaron una jugada que tendría que haber terminado en expulsión al defensor cadista. El brazo del jugador local impactó en el rostro del delantero sin balón de por medio y con la fuerza necesaria como para que Díaz de Mera decidiera dejar al Cádiz con un futbolista menos. Sin embargo, una amarilla insuficiente fue el único castigo para el lateral de Cádiz y, en esa ocasión, el VAR no decidió corregir al colegiado principal a pesar de que había cometido un error clamoroso. La nota positiva fue, sin duda, que el Valencia no tuvo que lamentar las dos acciones polémicas que le salieron cruz porque terminó goleando al Cádiz 1-4.