La operación ‘renove’ en el primer equipo masculino del Valencia Basket está en marcha, con varios jugadores en la rampa de salida a la espera de que el club haga oficial su adiós. Pero a pesar de que ya hay una hoja de ruta marcada, aún hay varios jugadores sobre los que no se ha tomado una decisión definitiva, condicionada a las opciones que ofrezca el mercado y, sobre todo, a conocer si el próximo año se volverá a jugar la Euroliga o no.
Así, ahora mismo hay un plan A y un Plan B en función de la competición europea. En un escenario de Eurocup, con menos partidos, viajes y exigencia, Pedro Martínez tendría a su disposición una plantilla corta, en torno a los 12 jugadores. Si por el contrario, el Valencia BC acaba repitiendo por tercer año seguido en la Euroliga, la plantilla sería más larga y podría acercarse a los 15 jugadores.
Son seguras las bajas de Jared Harper, Kevin Pangos y Alpha Kaba, tres de los cinco jugadores que acaban contrato -los otros dos son Justin Anderson y Víctor Claver-, pero la intención del club pasa por ejecutar también las opciones contractuales de corte en los casos de Kassius Robertson, Boubacar Touré e incluso Damien Inglis, ya que el francés no encaja en las necesidades de Pedro Martínez para el estilo de juego que quiere implantar y más aún contando ya en la plantilla con un Jaime Pradilla que renovó el pasado mes de marzo hasta 2027. Más dudas hay con Brandon Davies y Nate Reuvers.
Aunque no hay una fecha fija, en el Valencia Basket esperan que la Euroliga se pronuncie a mediados de junio sobre las invitaciones para jugar la máxima competición europea, conscientes de que aunque en principio quedan solo cuatro plazas para cinco equipos, algunos de ellos e incluso el París sufren problemas económicos que hacen que su presencia no sea 100% segura a pesar de tener derecho como campeón de la Eurocup.
La Virtus Bolonia tiene dudas sobre su principal patrocinador para la próxima temporada, el proyecto del ALBA Berlín no despierta garantías deportivas pese a tener en principio otro año más firmado con la competición e incluso el Maccabi Tel Aviv mantiene una posición complicada por el conflicto bélico de su país que le obliga a jugar fuera, con la correspondiente caída de ingresos por ticketing, aunque en su caso, parece complicado que salga de la Euroliga, como sí pasó con los equipos rusos.
Con Estrella Roja y Partizán de Belgrado también como candidatos, cualquier baja beneficiaría al Valencia Basket y con ello marcaría un punto de inflexión en la planificación de la plantilla.