El pasado sábado, mientras el Real Madrid y el Borussia Dortmund peleban por la Champions, había tres jugadores para los que el partido valía especialmente su peso en oro. No es que para el resto de jugadores no fuera el día más importante del año,que también, pero es que ellos se jugaban, además del trofeo más prestigioso del fútbol de clubes, la posibilidad de seguir vivos en la pelea por otro de los galardones más codiciados por cualquier jugador, en este caso individual: el Balón de Oro.
Vinicius, Jude Bellingham y Toni Kroos, no necesariamente por ese orden. Tres de los grandes candidatos al galardón, quizás los máximos favoritos a estas alturas, juegan de blanco. Y el otro, Kylian Mbappé, acaba de recalar en el Santiago Bernabéu, lo que podría convertir la gala que se celebrará a finales de año en París en una fiesta monopolizada por el madridismo.
A estas alturas, no hay duda de que el gran candidato es Vinicius Junior. Su temporada, sobre todo en lo que va de 2024, está siendo de un nivel espectacular. Su gran aval, haber aparecido siempre en las grandes noches. En la final de Wembley mojó, marcando el 2-0 definitivo. Y en la semifinal brilló tanto en la ida en Múnich, donde sostuvo a su equipo con un dobleta cuando el Bayern más apretaba, como en la vuelta, donde volvió a ser el jugador más incisivo del Madrid.
También puso su firma con un gol y una eliminatoria en la épica eliminatoria de cuartos ante el City. En total, 24 tantos y 11 asistencias para un jugador al que Carlo Ancelotti ha conseguido aislar del ruido alrededor de su figura, creando un ecosistema en el que es la punta de lanza del equipo y el factor desequilibrante. “Para mí, Viní es el mejor del mundo. Crea magia de la nada. Tiene todo para ser el mejor”, respondió Bellingham al ser preguntado por la terna de candidatos al premio.
El inglés es otro de los grandes aspirante, aupado a sus 20 años por un primer año en el Madrid en el que ha brillado incluso por encima de las expectativas que se depositaron en él tras el desembolso de más de 100 millones. Reconocido de forma casi unánime como el nombre más importante en la conquista de la 36ª Liga blanca, un torneo en el que ha luchado hasta el final por acabar como pichichi siendo un centrocampista. Finalizó el campeonato doméstico con 19 goles, a cinco del pichichi Dovbyk, además de otras cuatro dianas en la Champions. Además, repartió 13 asistencias entre ambas competiciones, siendo durante el primer tramo del año la gran referencia en ataque del club blanco.
Kroos, el posible premio a una trayectoria
Ambos eran, hasta hace bien poco, los dos grandes nombres sobre la mesa. Pero en los últimos tiempos, y potenciado por el anuncio de su retirada tras la celebración de la Eurocopa, hay una tercera candidatura que ha crecido en el club blanco. Fue Vinicius, de hecho, el que lo nombró públicamente como su número uno antes de la final de Wembley. “Firmo ganar la final y la Copa América, y el Balón de Oro para Toni (Kroos) porque es su última temporada”, aseguró el brasileño, presentando la candidatura de un hombre al que nunca han parecido importar demasiado los reconocimientos individuales.
Kroos, que guio al Madrid hacia la Decimoquinta en su último baile como madridista, tiene la bala de la Eurocopa, en la que liderará a Alemania en una Eurocopa que jugará en casa. El centrocampista, que ha vuelto a la selección tras dos años de ausencia, jugará su último gran torneo antes de colgar las botas en todo lo alto a sus 34 años y podría poner el colofón a una trayectoria brillante con un Balón de Oro que serviría también de homenaje a su carrera.
La Eurocopa y la Copa América decidirán
Asoma también en la terna de candidatos y como el cuarto en discordia el recién llegado Kylian Mbappé, aunque en su caso todas sus opciones pasan por ganar una Eurocopa en la que será el capitán de Francia, la gran favorita junto a la Inglaterra de su nuevo compañero Bellingham.
Necesita el futbolista francés brillar en el torneo de selecciones para optar a asaltar unas quinielas en las que ahora mismo manda Vinicius, que en la Copa América puede dar el golpe definitivo. De ganar Brasil, todo indica que el premio se iría para el extremo, imagen del Madrid en el tramo decisivo de la Champions. Pero de no conseguirlo, las opciones se abren, con sus compañeros en varias de las selecciones aspirantes a reinar en Europa.