En 1925, Sevilla acogió por primera vez la vigesimosegunda edición de la Copa del Rey. Aquel año, el ganador sería el FC Barcelona, en el campo de la Reina Victoria, único en alzar junto al Valencia dos veces el trofeo en la capital andaluza.
74 años después, el Estadio de La Cartuja sería el escenario del Valencia-Atlético de Madrid con contundente victoria ché 3-0.
Real Zaragoza, Valencia CF, Real Sociedad, nuevamente FC Barcelona, Real Betis y Real Madrid, han sido los últimos ganadores que Sevilla ha presenciado, por lo que tanto Athletic Club como RCD Mallorca estrenarán su casillero en la perla del Guadalquivir.
Los de Ernesto Valverde, que actúan como locales en la Gran Final, acumulan seis subcampeonatos consecutivos en la Copa del Rey, que se les resiste desde 1984.
Treinta años después, con 23 victorias acumuladas y 16 veces presenciando cómo su contrincante levanta el cáliz real, buscarán en La Cartuja hacer honor a la trayectoria en el campeonato liguero, quintos actualmente a dos de los colchoneros.
Javier Aguirre, el alma del Mallorca
Pero no lo tendrá fácil. Al frente combatirá el Mallorca de Javier Aguirre, con un equipo unido y resiliente en el torneo copero que accedió a la final tras vencer en Anoeta desde los once metros, y que sólo elevó la Copa del Rey en el cielo del Martínez Valero de Elche el 28 de junio de 2003.
Son casi 21 años los que hacen de dicho partido frente al Recreativo de Huelva, al que sobrepasaron con un gol de Walter Pandiani y un doblete de Samuel Eto’o, quien dedicó los goles y la Copa a su compañero y amigo en Camerún Marc-Vivien Foé, fallecido 48 horas antes en las semifinales de la Confederaciones de 2003 en Gerland.
Valverde, que sabe lo que es ganar la Copa del Rey como jugador y entrenador como azulgrana, quiere repetir en su tercera etapa como athleticzale un título que comienza a estar maldito para los leones.
Béla Guttmann, mítico entrenador austro-húngaro del Benfica, ganó dos Copas de Europa a inicios de los 60 con los lisboetas, y en su despedida pronunció una frase que ya entra escalofríos por San Mamés: “En 100 años desde hoy, el Benfica sin mí no ganará una copa europea“.
Os Encarnados suman ocho finales perdidas entre Champions y Europa League, por seis nacionales del Athletic en España. Será difícil que los bilbaínos se queden en esta ocasión sin premio.
Al igual que Pandiani y Eto’o, Leo Franco fue otro de los ganadores de Elche con Gregorio Manzano a los mandos.
El portero argentino habló sobre cómo vive la isla esta final y sobre la figura del artífice mexicano que ha puesto al Mallorca, tres años después de ascender, en una nueva disputa por el título: “Javier es un entrenador para el que el grupo es fundamental, basa todo en la unión y es muy importante para él tener feeling con los jugadores. Sabe en qué momento te puede apretar y en qué momento te puede dar una palmada”.
Un Javier Aguirre que ya sabe lo que es jugar la final de la Copa del Rey. Tuvo la dicha en 2005 en el Vicente Calderón a los mandos de Osasuna, pero aquel Betis de Serra ganó con goles de Oliveira y Dani.
Contienda en La Cartuja con dos equipos de autor y sendos entrenadores con sello propio: Valverde contra Aguirre
El Mallorca es sabedor de que un partido largo les favorece y Dominik Greif está listo por si la distancia de la pena máxima fuera quien dirime al ganador.
Al Athletic no. Querrá y saldrá en tromba para que el choque no se alargue y cuando el jiennense Munuera Montero dé por concluido tras el alargue del 90’ en La Cartuja el palmarés de los bilbaínos cuente con un nuevo capítulo en su historia.
Sevilla es como soñar en el cielo. Athletic Club o RCD Mallorca lo comprobarán en la madrugada del sábado conociendo al séptimo ganador que encarama la Copa del Rey en la capital hispalense.