La migración de El Bosque a una nueva ubicación es un proyecto único e innovador en el mundo del arte contemporáneo que permite la continuidad y pervivencia de la obra de Agustín Ibarrola.
Este proceso revela una fidelidad aún mayor a la idea originaria del artista, permitiendo que algunos conjuntos cobren dimensiones que en sus inicios Agustín Ibarrola no pudo realizar por verse limitado por la disponibilidad de árboles a su alcance. Este traslado de la obra no solo ha supuesto un cambio de lienzo, sino una oportunidad de expansión y recuperación de conjuntos artísticos perdidos.
El Bosque de Oma reabre al público albergando todos los conjuntos artísticos documentados desde sus inicios. Las personas que lo visiten verán el resultado de una minuciosa investigación, una relectura de la obra artística que ha dado vida a un recorrido artístico de kilómetro y medio compuesto por 34 conjuntos plasmados en cerca de 800 árboles. La Diputación Foral de Bizkaia ha impulsado este proyecto de migración marcando un hito en la historia del arte contemporáneo. El resultado es un Bosque de Oma más sostenible y tres veces más extenso, una fusión armoniosa entre la creatividad humana y la belleza natural.
Construyendo figuras con cada paso
El Bosque de Oma ofrece una experiencia llena de emociones que invita a sumergirse en un mundo fascinante de creatividad y naturaleza. A medida que la persona visitante avanza, las figuras y los colores cobran vida, desafiando los sentidos y estimulando la imaginación de quien contempla la obra. La interacción entre el arte y la naturaleza se convierte en una experiencia envolvente, un juego de perspectiva que invita a explorar, descubrir y conectarse con la obra y su entorno.
Una Experiencia única con reserva previa
Consciente de la importancia de preservar esta obra y cuidar el entorno, la Diputación Foral de Bizkaia ha implementado medidas sostenibles para garantizar una experiencia de calidad.
Las personas que quieran visitarlo tienen la opción de explorar el Bosque a través de visitas libres o guiadas, ambas requieren reserva online para garantizar una experiencia única. Validando la entrada en el punto de atención de Santimamiñe-Oma una hora antes de la visita reservada, el paseo a pie desde Santimamiñe hasta El Bosque de Oma se extiende por aproximadamente 3 kilómetros, completándose en alrededor de 50 minutos.
Además, la Institución foral ofrece un servicio de autobús lanzadera desde Gernika-Lumo los fines de semana que llevará a las personas visitantes hasta el punto de atención al público de Santimamiñe-Oma.
Toda la información se puede consultar en la web de El Bosque de Oma.
Sumérgete en esta experiencia única donde el arte y la naturaleza se entrelazan, invitándote a explorar, imaginar y sorprenderte.