Además de los refugios de gran capacidad y guardados (o sea, con personal permanente), donde el viajero puede no sólo dormir sino también desayunar y comer, en Sierra Nevada hay una serie de lugares que sirven de protección a los montañistas y senderistas. Uno de los más populares es el de La Carihuela y es libre: el que llega, si encuentra sitio, se puede quedar a pasar la noche gratis. Hay veinte plazas disponibles.
Algunos le llaman erróneamente Vivac La Carihuela, pero ese nombre no le corresponde porque vivaquear (así se dice en el argot) es acampar al aire libre tras construirse una leve empalizada con piedras, pero de no más de medio metro de altura.
No es el caso. El refugio libre de La Carihuela, también llamado El Cilindro por su peculiar forma, tiene una puerta que, al cerrarse, protege contra el frío, que en esa zona es intenso incluso en verano. Hay que tener en cuenta que está a 3.200 metros de altitud.
No está en el municipio de La Carihuela sino en el paso de La Carihuela, que, para quienes conozcan mínimamente la sierra, es fácil de ubicar. Viene a marcar la frontera entre la vertiente que va desde el pico del Veleta hasta Pradollano, pasando por las pistas de esquí, y la que conduce hasta Trevélez y el Valle del Poqueira, más agreste y que deja a la izquierda, según se baja, el pico más alto de la península, el Mulhacén.
El refugio libre de La Carihuela es uno de los más conocidos de la sierra granadina. Más o menos similares en cuanto a capacidad están el de La Caldera, cerca de la laguna así llamada, camino del Mulhacén, y el del Caballo, a los pies del pico del mismo nombre.
Además, hay tres refugios guardados, de bastante más capacidad, si bien dos de ellos están en fase de rehabilitación: el Postero Alto, algo más arriba de la localidad de Jérez del Marquesado, y el del Poqueira, a los pies del Mulhacén. Sí está disponible el de San Francisco, en los Peñones de San Francisco, no lejos de la Hoya de la Mora.