El Valencia BC tendrá que esperar para jugar su sexta final de Copa. El sueño de ver a Víctor Claver y Josep Puerto levantando el título 26 años después de que lo hicieran otros dos capitanes valencianos como Víctor Luengo y Nacho Rodilla se esfumó este sábado, sobre todo tras un tercer cuarto para olvidar en el que los taronja se descolgaron hasta un -27, pese a la reacción de orgullo final que puso el definitivo 95-76.
De nuevo sin Reuvers pese a la ausencia por lesión de Touré y con la entrada de Pangos en lugar de Robertson, Mumbrú apostó de inicio por el recuperado Brandon Davies en un quinteto junto a Jovic, Jones, Puerto e Inglis. Y no le pudo salir la apuesta al técnico taronja en el inicio del partido, con un Davies que anotaba dos triples y que buscaba constantemente sacara a Tavares de la zona.
Eso sí, a pesar del 3-6 inicial, Davies no tardó en meterse en problemas, al ponerse con dos faltas, mientras Deck empataba con un 2+1.
No tardó Mumbrú en reservarlo dando entrada a Claver, pero su ausencia pesó como una losa en un Valencia BC que no encontraba el aro y que veía con impotencia cómo el Real Madrid lograba un sorprendente parcial de 16-0, con los de Chus Bueno siendo muy superiores en el rebote y sumando por medio de Musa, Tavares, Campazzo y Yabusele.
Los cambios dieron un nuevo aire a los taronja, con el plus de energía que siempre aportar Anderson y Ojeleye y la velocidad de Harper. Una receta que permitió volver a anotar para acabar el primer cuarto con un parcial de 0-7 y un inspirado Chris Jones (23-17).
Reacción tras el parcial de 16-0
Los taronja, que llegaron a ir perdiendo de 15, se volvían a meter en el partido y aunque el Chacho volvió a abrir brecha con cinco puntos seguidos en la vuelta a la pista, los de Mumbrú demostraron una vez más que nunca bajan los brazos y, tras un triple de Harper, volvieron a poner en marcha la ‘operación remontada’ para llegar a ponerse a sólo tres puntos (38-35) tras un 2+1 de Inglis.
Poco antes había vuelto a entrar en pista Brandon Davies, quien en un calco de sus primeros minutos, se fue hasta la línea de 6,75 para sumar su tercer triple y descolocar de nuevo a Tavares, con dificultades fuera de la zona. El estadounidense, sin embargo, se cargó enseguida con una tercera falta que hizo que Mumbrú se viera obligado a reservarlo de nuevo.
En esta ocasión, sin embargo, el Valencia BC no se descompuso y tras un triple de López-Arostegui volvió a ponerse a tres puntos (42-39), para intranquilidad de un Madrid que sufría con sus pérdidas y la energía de los taronja. Sin embargo, tras un nuevo robo del propio alero vasco, falló un mate cuando iba solo a canasta y de haberse podido poner a un punto, los taronja acabaron yéndose al descanso con -9 en el marcador, después de un 2+1 de Musa y de un triple de Hezonja.
Descalabro tras el descanso
La herida taronja se agrandó tras un 2+1 de Campazzo en la reanudación, pero de nuevo con Davies en pista, el pívot forzó la tercera de Tavares para igualarse en faltas con el caboverdiano.
El intercambio de canastas posterior hacía que se bajara por momentos de la barrera de los 10 puntos, pero tras un triple de Musa y una antideportiva del propio Davies (que sumaba su cuarta falta), el partido se rompió con Yabusele y Deck ampliando diferencias hasta el 61-44 que obligó a Mumbrú a parar el partido.
Un parón que no cambió la dinámica ante un Real Madrid desatado que siguió hurgando en la herida por medio de Poirier y Campazzo, mientras el Valencia BC sufría para encontrar aro en ataques posicionales.
Sólo López-Arostegui y Chris Jones sumaban en jugadas aisladas, mientras el Madrid seguía castigando el aro taronja, con un triple de Yabusele que puso el 72-48 a tres minutos para el final del tercer cuarto. Ver para creer teniendo en cuenta que 8 minutos antes, el Valencia BC tuvo una acción clara para ponerse a un solo punto.
Inglis anotaba desde el tiro libre y de nuevo Davies desde el triple y López-Arostegui sumaban para reducir el -27 con el que se encontró el Valencia Basket tras un triple del Chacho que puso el 80-53.
Reacción de orgullo
Con diez minutos por delante, pensar en un milagro era poco menos que una osadía, pero había que intentarlo y tras un parcial de 2-10, con triples de Davies y Anderson, del -27 de poco antes se pasó al -17 que llevó a Chus Bueno a parar el partido, aún con 7:43 por jugar. El Valencia BC, aún sin faltas, aumentaba su intensidad defensiva y Anderson volvió a dejar uno de sus espectaculares mates ante Poirier para poner el 82-67 y dejar abierta una mínima esperanza de remontada.
Y ahí volvió a aparecer Llull para echar un jarro de agua fría en forma de triple.
El partido bajó de revoluciones y aunque Ojeleye volvía a anotar desde el 6,75, Davies vio una protestada quinta falta a 3:48 del final y el partido acabó muriendo hasta el definitivo 95-76.