En l municipio de Casares, Málaga, se esconde un tesoro de la antigüedad que ha resistido el paso de los siglos: los Baños de la Hedionda. Este antiguo balneario romano, que data del siglo I a.C., se alza como un monumento a la historia y la salud, un lugar donde las aguas sulfurosas y ferruginosas han sido testigos de baños medicinales desde hace miles de años.
Ubicados a menos de una hora de Algeciras, los Baños de la Hedionda destacan por sus aguas termales, cuyas propiedades curativas han sido aprovechadas por generaciones a lo largo de la historia. Rodeado de un entorno natural envidiable, este balneario romano se erige como un símbolo de la fusión entre el pasado y el presente, donde la arquitectura antigua se encuentra con la necesidad contemporánea de cuidar el cuerpo y la mente.
@gpsmalaga ¿Conoces los Baños de la Hedionda? Situados en un ídilico rincón en la margen derecha del río Manilva, entre árboles de ribera, en ellos se dice que Julio César sano de un mal de herpes tras sumergirse en sus aguas. A unos metros de los Baños sobre el río Manilva se encuentra el Puente Acueducto de los Baños, fué construido en el siglo XVI y de conserva en perfecto estado. Este baño de origen romano y recopilación árabe recoge las aguas sulfurosas,.de fuerte olor a azufre, que manan en la margen derecha del río. Guarda en favoritos para no olvidarlo y etiqueta a la persona con la que te gustaría visitarlo. Visita nuestro canal de YouTube @gpsmalaga Buscanos en redes @gpsmalaga #casares #riomanilva #bañosdelahedionda #malaga #bañosmedicinales #aguamedicinal ♬ Oublie-moi – Emkal
El recinto de los baños, declarado Bien de Interés Cultural, impresiona con su estructura arquitectónica. Una planta cuadrangular, una imponente bóveda esférica central y dos galerías con bóvedas de cañón en los laterales dan testimonio del ingenio y la maestría de los constructores romanos. A través de los siglos, este lugar ha sido testigo de remodelaciones y adaptaciones, desde su origen romano hasta las intervenciones árabes que ampliaron sus muros y canalizaciones.
La leyenda que rodea a los Baños de la Hedionda agrega un toque de misterio y magia a su historia. Se dice que el diablo exhaló su último aliento en estas aguas antes de ser expulsado por el apóstol Santiago, confiriéndoles su característico olor a azufre. Otros relatos atribuyen su origen al mismísimo Julio César, quien, según cuentan, se bañó en estas aguas para aliviar una enfermedad y ordenó la construcción del balneario.
Pero más allá de las leyendas, la importancia histórica de los Baños de la Hedionda radica en su función como centro de bienestar y sanación desde tiempos antiguos. Las aguas termales, con una temperatura constante de alrededor de 21 grados Celsius durante todo el año, han sido utilizadas para tratar diversas afecciones de la piel, como erupciones cutáneas y dermatitis. Su popularidad entre los bañistas ha perdurado a lo largo de los siglos, convirtiéndolos en un punto de referencia en el paisaje cultural de la región.
Además de su importancia histórica y medicinal, los Baños de la Hedionda ofrecen a los visitantes un entorno natural de gran belleza. Rodeados de vegetación exuberante, las pozas exteriores invitan a sumergirse en aguas turquesas y a disfrutar del paisaje. Además, hay senderos que serpentean junto al río Manilva que llevan a los excursionistas a descubrir antiguos acueductos, puentes y acequias que testimonian la rica historia de la zona.
Horario y acceso
Para preservar este invaluable patrimonio, durante los meses de julio, agosto y septiembre es necesario realizar una reserva previa para acceder al recinto. Aunque el acceso es gratuito, la limitación de aforo a 24 personas garantiza una experiencia más íntima y respetuosa con el entorno histórico.
Fuera de estos meses, los baños están abiertos al público sin necesidad de reserva, permitiendo a los visitantes disfrutar de un baño relajante en cualquier época del año. Para obtener más información se puede llamar a la oficina de turismo del Ayuntamiento de Casares (952895521).