Vidas paralelas. Sueños parecidos. Resurecciones similares. Carisma infinito. Corazón de piloto, arrojo de campeonísimos, determinación inconmensurable, amor a la profesión por encima de todo. Y ganas de volver a ser el mejor, de ganarse la mejor máquina de la parrilla y, sobre todo, conquistar las mentes de aquellos que mandan, que dominan en sus respectivos campeonatos, en sus especialidades.
El asturiano Fernando Alonso (Oviedo, 42 años, 2 títulos mundiales de F-1, 386 grandes premios y 32 victorias) y el catalán Marc Márquez (Cervera, Lleida, 31 años, 8 títulos mundiales, 254 grandes premios y 85 victorias) han decidido volver a la carretera, a la pista, después de un parón, uno sabático, caprichoso, deseado, el otro por culpa de las lesiones, las operaciones y las rehabilitaciones.
Alonso, tras dos años de descanso (2020 y 2021), volvió a enrolarse en el ‘circo’ de la F-1, curiosamente, de la mano de la misma marca (Renault) con la que había conquistado sus dos títulos consecutivos, aunque ahora el nombre era Alpine. Fue entonces cuando contó, sin contar, que tenía “un plan”. El plan, por descontado, consistía regresar a la élite y volver a ganar carreras, cosa que no consigue desde Barcelona-2013, con Ferrari.
Ponerse a prueba
Márquez, tras cuatro años lesionado, entrando y saliendo de los hospitales, de los quirófanos, de los gimnasios e, incluso, de los circuitos, pues ha competido intermitentemente, decide romper con su mejor presente, abandonar el equipo que lo llevó a la gloria, Honda, con quien conquistó sus seis títulos de MotoGP y tenía un contrato millonario, y ponerse a prueba con una Ducati, en un equipo privado, ‘satélite’, el Gresini Racing Team, “para saber si, realmente, vuelvo a ser competitivo, para saber si puedo seguir en la élite, para comprobar que no se me ha olvidado pilotar, pelear por el podio”.
Alonso, que del ‘plan’ secreto, casi mudo, pues apenas pudo contar nada tras el fiasco de Alpine, pasó a ‘la misión’, que no era, que no es, otra que ganar ‘la 33’ con el equipo Aston Martin, cosa, que, de momento, sigue pareciendo una misión imposible. Es evidente que el bicampeón asturiano, de momento, no posee un coche ganador, tampoco sabemos si lo rechazó, pero lo cierto es que ‘la misión’ se plantea, de momento, tan inalcanzable como lo fue ‘el plan’ y eso que estamos hablando del piloto al que todos sus compañeros de parrilla consideran uno de los tres mejores de la F-1.
“El plan trazado se está cumpliendo a las mil maravillas. Conseguir la mejor moto para 2025 era el objetivo prioritario, junto a sentirse, de nuevo, un piloto ganador. La sonrisa ha vuelto a mi cara, sí”
Sin embargo, quien sí ha cumplido o está cumpliendo con el plan que se trazó y explicó detalladamente el primer día que arrancó el Mundial de MotoGP, en Catar, es Marc Márquez. “El plan es conseguir una moto competitiva, la Ducati lo es; adaptarme lo más rápidamente posible a ella, lo conseguí en cuatro carreras; empezar a pelear por el podio, lo logré nada más arrancar el campeonato; protagonizar remontadas y buenas carreras, he llegado al podio partiendo de la quinta fila y, finalmente, demostrar que puedo aspirar a la victoria en cada gran premio para, de este modo, conseguir una moto oficial, de fábrica, para el 2015. Y ya la tengo, la mejor, la Ducati 2025”.
El ‘Nano’, como conocen muchos a Alonso, aún está muy lejos de conseguir ‘la misión’. A MM93, ya solo le falta ganar un gran premio con la Ducati. Bueno, volver a ganar, pues su última victoria también está lejana, Gran Premio de la Emilia Romagna, en 2021. “No tengo prisa por volver a ganar aunque, evidentemente, es la siguiente meta, aunque para ello deberemos esperar el momento oportuno, el circuito adecuado y aprovechar el momento en el que surja esa oportunidad”. El nuevo Marc Márquez 2.0 tiene algo muy claro: “No pienso obsesionarme con la victoria pues, cuando te obsesionas, vienen las caídas. ¡Ojalá! llegue pronto, este mismo año”.
Son dos de los mejores pilotos de la historia de ‘motorsport’, uno sobre cuatro ruedas y el otro, sobre dos. Han marcado una época, poseen estilos indiscutibles, tienen un carisma muy especial y, sin duda, tanto Alonso como Márquez dominan su especialidad, el medio, son los mejores anuncios de la F-1 y MotoGP, siendo mucho más que un piloto, son líderes y personalidades con las que las grandes marcas y patrocinadores se quieren unir.
Alonso logró correr 96 carreras con la inmensa Ferrari y 94, con la legendaria McLaren y, ahora, intenta asomar la cabeza en el podio de los grandes premios de F-1, mientras que Márquez, que ya está entre los tres candidatos al título mundial de MotoGP, acaba de firmar un fabuloso contrato con la mejor marca del momento, Ducati Corse, actual bicampeona del mundo de la máxima categoría.
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