En 2003 la cantante y actriz Barbra Streisand exigió que se retirase de una página web sobre la erosión de la costa californiana una imagen en la que aparecía una mansión de su propiedad. No solo perdió la demanda sino que, a raíz de su denuncia, aquella foto que hasta entonces solo se habían descargado cuatro personas obtuvo cientos de miles de visualizaciones. Desde entonces, se conoce como “efecto Streisand” la popularidad que alcanzan ciertos productos después de que alguien intente censurarlos.
Algo así es lo que le está ocurriendo al cómic “El Niño Jesús no odia a los mariquitas” después de que la Fundación Española de Abogados Cristianos anunciara la pasada semana una querella en un juzgado de València por provocación a la discriminación y al odio, dirigida contra su autor, Don Julio (historietista de la revista El Jueves), y contra Fandogamia, la pequeña editorial valenciana que publicó el libro el pasado mes de abril a 4 euros el ejemplar.
“Esto es para adultos”
“Nosotros, de momento, no hemos recibido ninguna información sobre la querella”, apunta el editor Pedro F. Medina, quien no obstante ya está reuniendo toda la información y documentación posible por lo que pueda pasar. Y también prepara una nueva edición de 4.000 ejemplares de “El niño Jesús no odia a los mariquitas” con una frase añadida en la contraportada: “creíamos que era obvio pero esto es para adultos”.
Sí, debería parecer obvio que, pese a su aspecto de cuaderno de actividades infantiles, “El Niño Jesús no odia a los mariquitas” no es un libro dirigido a los lectores más pequeños de la familia. “¡Descubre lo mala que es la homofobia coloreando y pintando! En este cuaderno de actividades para adultos encontrarás muchos pasatiempos para aprender mientras te diviertes”, describe la editorial en el anuncio. Así pues, es más bien una parodia de ese tipo de libros educativos, en esta caso para enseñar mediante dibujos rídiculos y textos a la par respuestas a argumentos ultraconservadores y confirmar que “la homofobia está mal”. “Es un libro hecho para incomodar, pero siempre desde el respeto al marco democrático y utilizando datos certeros y reales”, añade el editor.
Una curiosa desaparición
“El Niño Jesús no odia a los mariquitas” se publicó a mediados de abril siguiendo la estela de otro “cuaderno” similar editado también por Fandogamia: “Ser fascista está mal”. En algún punto del proceso en el que las empresas distribuidoras informan a las tiendas de las características del libro, alguien borró de las bases de datos que se trataba de un cómic para adultos y añadió una recomendación de lectura para mayores de 6 años.
Y así, como libro para niños, lo empezó a comercializar Amazon, que acabó retirando los ejemplares de su web aunque ahora, según la editorial, ha vuelto a hacer un pedido importante tras cambiar la descripción. Además, un librero colgó un vídeo en la red social X mostrando el contenido de la publicación que desencadenó la furibunda reacción de decenas de usuarios.
“Esto es demencial”
Hasta tal punto ha llegado la reacción a “El Niño Jesús no odia a los mariquitas” que el propio Elon Musk, propietario de X y fundador de Tesla, reaccionó con un mensaje en su propia red social ante una de las páginas del libro. “This is demented” (“Esto es demencial”), escribió el viernes Musk.
Esta situación ha cogido por sorpresa al autor y a la editorial que, pese a intentar tomarse con humor lo sucedido, no han dejado de trabajar para que las distribuidoras y los comercios muestren que se trata de un libro de humor para adultos.
“Tenemos la moral alta porque sabemos que estamos en el lado correcto, pero no es agradable recibir mensajes de que estamos incitando a hacer auténticas barbaridades”, señala Medina, quien indica que, además de los mensajes, el pasado fin de semana sufrieron un ataque en su web que pudieron sortear apagando el servidor. Y con una segunda edición a punto de publicarse, Fandogamia ya piensa en dos nuevos cuadernos para publicar en los próximos meses: uno sobre inmigración y otro, evidentemente, sobre desinformación. “Tenemos experiencia de sobra”, indica el editor.
Suscríbete para seguir leyendo