De empate en empate hasta los octavos de final. Tres partidos sin ganar pero tres partidos sin perder, y Eslovenia se ha metido en la segunda fase. Una forma de clasificación cada vez más frecuente desde que se premian los terceros puestos, y que inauguró Italia en el Mundial-82 de España.
Empató los tres partidos de su grupo (con Polonia a cero y con Perú y Camerún a uno) y por haber marcado más goles (dos a uno) respecto a los africanos, superó la liguilla y empezó a vencer: a Argentina, Brasil, Polonia y Alemania en la final hasta proclamarse campeón.
No se intuye una progresión semejante a Eslovenia, que su segunda participación en la Eurocopa -la primera fue en 2000- todavía no ha vencido en ningún partido. Empató dos (con Yugoslavia y Noruega) y perdió uno (con España, 1-2) hace 24 años. Esta vez, ha mejorado sus prestaciones igualando los tres disputados con Dinamarca (1-1), Serbia (1-1) e Inglaterra (0-0).
Cálculos hechos
Terminado el encuentro, los futbolistas eslovenos celebraron alborozados la clasificación. Tenían garantizado uno de los cuatro terceros puestos. Superaban los dos puntos de Croacia. Igualados los tres puntos con Hungría, tenían mejor diferencia de goles (cero) que los magiares (menos tres). Países Bajos tenía su pase con cuatro puntos, y los dos terceros de los grupos E y F, que culminan este miércoles habían adquirido también el pasaporte a las eliminatorias.
“Es el comienzo de una nueva y hermosa era para el fútbol esloveno”, vaticinó el seleccionador Matjaz Kek, nacido en Maribor hace 62 años. “Estoy muy orgulloso de este equipo, de lo que hemos hecho. Nos quedamos en Alemania y creo que nos lo merecemos”, añadió.
“Es el comienzo de una nueva y hermosa era para el fútbol esloveno”, vaticinó el seleccionador Matjaz Kek.
La diferencia no se nota
“Nos quedamos”, dijo en la sala de prensa tras el partido, porque Kek cofesó que no esperaba superar la fase de grupos. Aunque se sintió “muy positivo”, durante el día, admitió, pese a la dificultad que entrañaba la situación. Eslovenia se la jugaba ante Inglaterra, la favorita, y que fue menos lobo de lo que se anunciaba. Un triunfo de Serbia sobre Dinamarca, por otro lado, eliminaba a Eslovenia.
La abismal diferencia respecto a Inglaterra en población, medios, futbolistas, inversiones, población, no se tradujo en el marcador. “Quiero recalcar la fortaleza mental de este equipo tan joven y que ha mostrado su verdadero”, enfatizó para subrayar: “Los futbolistas ingleses juegan cada tres o cuatro días, pero muchos de los nuestros no juegan partidos de tanta importancia en tan poco tiempo”, analizó.
Sólo dos internacionales eslovenos han participado esta temporada en la Champions. Dos de sus puntales. Uno en cada área: Jan Oblak, el meta del Atlético (31 años), y el delantero Benjamin Sesko (21), del Red Bull Leipzig. Los demás militan en equipos de segunda fila como Udinese, Panathinaikos, Gornik Zabrze o el Cejle
Eslovenia, que se independizó en 1991 de Yugoslavia, no llega a los 2,1 millones de habitantes, mientras que Inglaterra se acerca a los 68 millones.
“Tenemos que ser conscientes de que no podemos tener nuevos jugadores importantes cada dos años. Nuestro grupo de jugadores es demasiado pequeño, pero muchos de los que están por encima de mí merecen elogios por ayudarme a lograr el éxito. Para un país tan pequeño, estoy seguro de que todos estarán felices por nosotros”, pormenorizó Kek, que además de ser uno de los seleccionadores más veteranos, es uno de los más antiguos en el cargo. Desde 2018.
“Fui entrenador del Maribor, y estuve antes en la selección. Todo aquello me dio mucha experiencia y también aprendí de las derrotas”, reconoció el técnico esloveno. Disfrutó del empate como si hubiera sido una victoria.