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Ellos saben que la Vuelta se puede convertir en el plató de sus éxitos, el lugar para empezar a encandilar y ganarse el respeto general. Corren sin complejos e inspirados en el ejemplo de Tadej Pogacar, quien con 19 años se estrenó en la carrera para terminar tercero y poner en serios apuros a su compatriota Primoz Roglic camino de su primera victoria en la prueba, en 2019.
Son los jóvenes de la Vuelta, los que pretenden revolucionar este deporte en los próximos años para subirse al barco de Pogacar. Y, entre todos, sobre todos, resalta la figura de un chaval mexicano de la Baja California que se llama Isaac del Toro y que aprovecha la ronda española para presentarse ante la gran sociedad del ciclismo mundial para sacar buena nota en una carrera de tres semanas. Corre en el UAE con un calendario diferente al de su jefe de filas esloveno, porque cuando Pogacar entra en acción es imposible que ninguno de sus escuderos pueda destacar, aunque lo pretenda. Entre otras cosas, porque está prohibido en su equipo.
Vencedor del Tour del Porvenir
Del Toro, apenas 20 años, puso el Tour del Porvenir patas arriba en 2023. Se llevó todas las clasificaciones habidas y por haber; la general, la montaña, los puntos… ya estaba en la órbita del conjunto árabe que lo hizo debutar enseguida, en el Tour Down Under que abre en enero la temporada ciclista en Australia. En su segundo día de competición profesional estreno su palmarés con una arrolladora victoria de etapa. Luego fue cuarto en la Tirreno-Adriático, séptimo en la Itzulia de las caídas y 13º en la Vuelta a Suiza. Va para gran figura y convertirse en una referencia en un país que vivió los éxitos de Raúl Alcalá a finales del siglo pasado.
En el Bahrain corre Antonio Tiberi. A los 23 años es la gran esperanza de un ciclismo italiano en crisis para coger el relevo de los retirados Vicenzo Nibali y Fabio Aru. Fue el aliciente local en el último Giro, el que se corrió bajo la tiranía de Pogacar. Acabó quinto de la general y fue el único entre los que destacaban en la clasificación que se atrevió a mover el árbol de la ronda italiana.
Una mancha en el historial
Con triunfos y con un estelar comportamiento deportivo, Tiberi quiere borrar la mancha en su historial humano. Afirmó en 2022 que fue un acto “estúpido e irresponsable”. Se le cruzaron los cables cuando disparó con una escopeta a un gato, al que mató. Era la mascota del primer ministro de San Marino. El revuelo fue mayúsculo. El Trek, su equipo por aquel entonces, lo suspendió y luego, de mutuo acuerdo con el corredor, le rescindió el contrato. El Bahrain que dirige el catalán Xavi Florencio le dio una oportunidad. Tiberi la ha sabido aprovechar.
Valentin Paret-Peintre (Decathlon) pasa a los 23 años por ser uno de los corredores más delgados del pelotón. En Francia lo observan con interés. Corre la Vuelta después de haber ganado una de las pocas etapas destacadas del Giro en las que Pogacar dio libertad a las fugas con montaña de entremedio. Fue a Italia a ayudar a su hermano Aurélien y acabó en la general (puesto 16) por delante de él.
Otros nombres para anotar
Max Poole es otro nombre para anotar en rojo entre los corredores más desconocidos de esta Vuelta. El ciclista británico, a los 21 años, asume la jefatura del DSM en Portugal y España. Y llega con un magnífico palmarés antes de hacerse profesional que incluye el campeonato británico júnior. Ya estuvo en la Vuelta 2023 para ayudar a su equipo a ganar la contrarreloj inaugural, la que se corrió bajo la oscuridad barcelonesa.
Thymen Arensman (Ineos) no es ni mucho menos un corredor desconocido. Con 24 años ya ha demostrado que es un buen escalador a pesar del peaje de su metro noventa de estatura. Ha sido sexto en los Giros de 2023 y 2024, donde se pudo reponer de un inicio desastroso. Será el recambio del Ineos ante un inesperado bache de Carlos Rodríguez. En 2022, acabó sexto en la Vuelta y ganó la gran etapa de Sierra Nevada.
Los españoles
El Movistar tiene infinita confianza con Pelayo Sánchez (24 años), entre sus jóvenes. Esta temporada lo incorporó a sus filas después de ficharlo del Burgos BH. Creció en la cantera de la Academia del MMR que controla otro asturiano de apellido Sánchez y de nombre Samuel, el campeón olímpico de Pekín. En este curso ha ganado la etapa del ‘sterrato’ y el gravel del Giro, donde batió en el esprint nada menos que a Julian Alaphilippe.
El Visma acude a la Vuelta con el corredor belga Cian Uijdebroeks, de 21 años, que ya fue al Giro como jefe de filas, aunque uno de esos virus que circulan por el pelotón lo obligó a abandonar antes del inicio de la 11ª etapa cuando ocupaba la quinta plaza de la general.
El Kern Pharma es el conjunto navarro con patrocinio de la firma farmacéutica establecida en Catalunya y que se distingue por ser la ‘fábrica’ de jóvenes talentos del ciclismo español. Llega a Lisboa con Pablo Castrillo como jefe de filas, un corredor por el que ya se interesan equipos de máximo potencial con la intención de seguir los pasos de su excompañero catalán Roger Adrià, uno de los principales gregarios de Primoz Roglic en la Vuelta. Es su primera temporada profesional. Con 23 años ya ha demostrado su calidad en diversas carreras desde el inicio de temporada. En el O Gran Camiño gallego, en febrero, fue de los pocos que sintió el aliento de Jonas Vingegaard en sus ataques.
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