Ya hay final del Mundial de clubs. El City de Guardiola y el Fluminense del exmadridista Marcelo pelearán este viernes por el trono de mejor equipo del mundo. Corona nada honorífica y sí con mucho valor. Al conjunto de Guardiola, que jugó sin Haaland y aún sin De Bruyne, le costó derribar al Red Urawa, aunque luego los goles fueron llegando con suavidad hasta plantarse en la final.
Si el gol no llega por la autoría del City era casi inevitable que se diera por un error en la defensa del Red Urawa japonés. Estaba tan encerrados que un centro desde la derecha servido por Nunes fue desviado, y con tan mala fortuna, por Marius Höibraten justo cuando el cronómetro ya pasaba del minuto 45 de la primera mitad.
Era un balón que no tenía, al menos aparentemente, demasiado peligro. Pero se transformó en el 0-1 porque el equipo de Guardiola se estrelló previamente contra su propia ineficacia: 13 tiros, cuatro a puerta y cuatro paradas de Shusaku Nishikawa, un veterano guardameta, de 37 años.
Sin ‘nueve’
No estaba lúcido el City, a pesar de que monopolizó la pelota en la primera mitad con un aplastante 77% de posesión. ¿Los japoneses? Defender y defender. Y defender. Ni un disparo a puerta. Ni pisaron casi el área de Ederson. Guardiola planteó un once sin ‘nueve’ puro, protegiendo como anda a Haaland. Ni tampoco puso a Julián Álvarez, que debía ser el delantero centro suplente.
Apostó Guardiola por incrustar en esa posición a Bernardo Silva, futbolista multifuncional que sirve para todo. Pero no lograba desbloquear al rival, atrincherado alrededor de su portero.
Había 10 japoneses protegiendo a Shusaku Nishikawa hasta que Nunes apareció por el flanco derecho para desmontar la estructura nipona con un centro que terminó con Höibraten, un espigado defensa noruego lamentando haber metido su bota izquierda donde no debía. Remató tal si fuera Haaland para darle el primer gol a un espeso City.
Los japoneses se derriten
Después, Bernardo Silva se marchó al flanco derecho dejando el eje del ataque para Foden, delantero dinámico, móvil e indetectable, con mucha actividad lejos del área.
A partir de aquí, y con el 0-1, se derritió el equipo japonés permitiendo que Kovacic se disfrazara de delantero centro para irrumpir en el área firmando el 0-2 o que Bernardo Silva también se uniera a esa segunda mitad llena de eficacia en el 0-3.
Luego, Guardiola empleó la media hora final para dar descanso a sus jugadores pensando en la final del viernes ante el Fluminense.
Red Urawa: Nishikawa, Sekine, Scholz, Höibraten, Akimoto, Ito, Iwao, Okubo, Yasui, Koizumi y Kanté.
Entrenador: Maciej Skorza
Cambios: Ogiwara por Ito (m. 57); Schalk por Okubo (m. 57); Linssen por Kanté (m. 64); Nakajima por Koizumi (m. 64); Shibato por Iwao (m. 78).
Manchester City: Ederson, Walker, Akanji, Aké, Stones, Rodri, Kovacic, Foden, Grealish, Nunes y Bernardo Silva.
Entrenador: Pep Guardiola
Cambios: Bobb por Bernardo Silva (m. 64); Gvardiol por Akanji (m. 64); Julián Álvarez por Foden (m. 64); Sergio Gómez por Stones (m. 77); Kalvin Philips por Rodri (m. 77)
Goles: 0-1, Höibraten (m. 45+1); 0-2, Kovacic (m. 52); 0-3, Bernardo Silva (m. 59)