El Bayer Leverkusen alcanzó este jueves a final de la Liga Europa tras empatar en casa por 2-2 ante el Roma que hizo buena la victoria por 0-2 que había obtenido en la ida.
Dos penaltis, uno en el minuto 43 y otro en el 66 y ambos convertidos por el argentino Leandro Paredes, le complicaron la eliminatoria al Leverkusen que, pese a haber sido el equipo dominador, vio como se desvanecía la renta del partido de ida.
El Leverkusen sufrió pero mantuvo su línea y al final logró no sólo la clasificaciones sino también mantenerse invicto en todas las competiciones.
En el minuto 83 el Leverkusen logró el descuento que ya le daba la clasificación gracias a un gol en propia puerta de Mancini tras un saque de esquina lanzado desde la derecha por Jeremie Frimpong.
En el tiempo añadido, en el 95, Josip Stasinic marcó el gol del empate con lo que el Leverkusen no sólo firmó su pase a la final sino que mantiene el invicto en todas las competiciones.
Otra vez la etapa final, como tantas veces a lo largo de la temporada, le permitió al Leverkusen darle la vuelta a un partido que había dominado y en el que había tenido muchas buenas llegadas que no había podido concretar.
Los dos penaltis, el primero por una falta de Jonathan Tah sobre Azmoun y el segundo, sancionado por el VAR, por una mano de Hlozek, amenazaron con darle la vuelta a la eliminatoria.
Xabi Alonso ante la situación hizo cambios. Patrick Schikck y Florian Wirtz, que habían empezado el partido en el banquillo, relevaron a Hlozek y a Jonas Hofmann. El juego siguió siendo el mismo. El Leverkusen apretaba, generaba llegadas y el gol del descuento fue algo así como un fruto de la insistencia.
Ya el gol de Stasinic, que había entrado por Frimpong más para mantener la estabilidad defensiva y el resultado que otra cosa, fue algo que solo se explica a través del espíritu de una serie mágica sin derrotas.
La hoja de estadísticas, más allá del empate, muestra la superioridad del Leverkusen que tuvo una posesión de pelota del 60 por ciento y 32 disparos a puerta frente a 11 del Roma.