Corren tiempos de gran dificultad económica en Orriols. Después de no lograr el ascenso contra el Deportivo Alavés en el tramo final del último encuentro del playoff los problemas se multiplicaron y obligaron a la Fundación a buscar una solución para hacer frente a ellos. En este contexto apareció la opción de José Danvila y su inyección de diez millones de euros en el club para hacer frente a los pagos y garantizar la viabilidad de la entidad, evitando hacer una amplicación de capital que diluyese el accionariado (propiedad de la Fundación)… Pero después de no conseguir aplazar el pago de la deuda con Gedesco, el Levante UD se verá abocado a emitir títulos y abrirse a recibir fuentes de financiación externa y conseguir mantener esa viabilidad.
En el día de ayer, de hecho, tuvo lugar una reunión en las oficinas de la financiera entre Danvila y los responsables de Bravo Capital. En ella se solicitó un aplazamiento en el pago de esa deuda de 7,5 millones de euros para no tener que afrontar en el corto plazo un pago al que ahora mismo no se puede hacer frente ni siquiera con el dinero inyectado por Danvila cuando se optó por su proyecto, un supuesto al que no accedieron y que plantea un nuevo escenario porque el Levante está obligado a contar con más liquidez.
En cuestión de días tendrá lugar la Junta General de Accionistas y la ampliación de capital y el futuro de la entidad son cuestiones que se han de abordar, pero desde luego si se abre esa ventana personas como Vicente Boluda son algunas de las más señaladas para entrar a formar parte del accionariado del Levante UD. Los actuales socios tendrán preferencia también en la compra de títulos.