Se acabó el debate. El Girona hizo oficial este viernes que jugará la Champions en su estadio de Montilivi. Después de estudiar diferentes posibilidades, como la de acudir a Barcelona a causa de la reducción del aforo por las exigencias de la UEFA, el club ha creído que lo más conveniente es disputar los partidos europeos en casa. Ha sido una petición de Míchel, los jugadores y la afición, que se han movilizado en los últimos días para reclamar poder vivir esta experiencia histórica y única en su ciudad.
Además de la limitación de la capacidad del aforo de su estadio en unas 9.000 personas -se podrán destinar aproximadamente 7.000 asientos a la afición gerundense-, porque la UEFA prohíbe utilizar las gradas retráctiles, el Girona también tendrá que adecuar varias zonas de Montilivi, como la sala de prensa, el espacio de trabajo de los periodistas o la ampliación de la zona VIP.
En este sentido, el club ha informado que la UEFA ha validado las reformas propuestas para mejorar su estadio y reunir los requisitos que solicita el organismo. El Girona invertirá entre 600.000 euros y un millón de euros para acondicionar Montilivi.