Seis palos en la eliminatoria, dos en la ida y cuatro en la vuelta. Pero decía el gran José Ángel Iribar que “los palos son los mejores defensas del portero, porque salvan los goles cuando estás batido”. Y el París Saint-Germain no fue capaz de marcar un solo gol ante el Borussia Dortmund, que ganó los dos partidos por la mínima y se metió con justicia en la final de Wembley, donde no estará Kylian Mbappé.
El delantero francés no podrá cruzarse con el Real Madrid, que aún debe doblegar al Bayern de Múnich esta noche en el Santiago Bernabéu para evitar una final alemana como la que se jugó en la temporada 2012-13. En el vestuario blanco no hacía gracia el emparejamiento con Kylian Mbappé porque los jugadores prefieren que el foco se mantenga en lo deportivo y un hipotético cruce con Mbappé habría disparado los rumores sobre su llegada inminente al Real Madrid. Algo que está cerrado y que esta eliminación puede acelerar, aunque el delantero tiene contrato con el club parisino hasta el próximo 30 de junio.
Mbappé necesita más al Madrid que al revés
El vestuario blanco pretendía huir de ese morbo, más allá de que el rival pudiera ser el París Saint-Germain de Luis Enrique o el Borussia Dortmund de Edin Terzic, el que fuera ayudante de Jurgen Klopp. Centrados en eliminar al Bayern en un partido de vuelta para el que se respiraba optimismo, pero mucho respeto por parte de los futbolistas, la plantilla vio el partido entre franceses y alemanes en las horas previas al encuentro de este miércoles en el Bernabéu.
Kylian Mbappé llegaba a las semifinales como máximo goleador de la competición empatado a ocho goles con Harry Kane, dos por encima de Griezmann y Haaland, y tres más que Rodrygo, Vinicius y Morata. Pero en estos dos partidos ante el Borussia el francés no ha podido marcar y eso lo ha echado en falta su equipo, que se marcha sin conseguir un solo gol ante los alemanes. Mbappé se marchará del PSG sin conquistar la Champions y se confirma que Kylian necesita más al Madrid que el Madrid al francés en estos momentos. El de Bondy se marcha tras siete temporadas buscando conquistar la Copa de Europa, pero no ha sido posible. Ni con Neymar y Messi a su lado, ni sin ellos. Un fiasco tras otro que le hacen marcharse sin haber ganado un solo título internacional con el PSG.
Las críticas de la prensa francesa no se hacían esperar. ‘Le Parisien’ advertía en su crónica que “el símbolo de la frustración fue un mudo Kylian Mbappé, un simple agitador que se limitó a sacar centros rasos que generaron sudores fríos en la hinchada alemana. O un remate bien desviado por el portero alemán”. ‘L’Equipe’ dedicaba unas líneas al delantero bajo el título “Mbappé, la obra inacabada”, en las que se podía leer lo siguiente: “Nunca levantará la ‘Orejona’ con el PSG. Kylian Mbappé no habrá completado su misión, culpa de un Borussia Dortmund intratable, que lo defendió perfectamente durante los dos encuentros. Pero también y sobre todo de él, que hizo casi todo mal en 180 minutos. Pudo haber reavivado la llama empatando en los últimos minutos, pero su remate se estrelló en el larguero (87′). También podría haberse beneficiado de un penalti en un contacto límite con Nico Schlotterbeck (91′), pero un jugador así no debería esperar tanto para marcar la diferencia. Con 18 balones perdidos, falló por muy poco. Alineado en el extremo izquierdo, pese a que es su zona favorita, el capitán de los Bleus se frustró. Su huella en París quedará empañada para siempre”.
El sábado se despide del Parque de los Príncipes
El PSG sigue compitiendo en la Ligue 1 francesa, aunque ya es campeón con 12 puntos de distancia sobre al segundo clasificado, el Mónaco. Este sábado, contra el Toulouse, Mbappé disputará su último partido en el Parque de los Príncipes con la elástica parisina después de siete temporadas. Y después jugará la final de Copa del 25 de mayo frente al Lyon en el que podría ser su último título como jugador del club parisino. El delantero se limitó a afirmar que se encontraba “muy decepcionado por la eliminación” y se marchó cuando fue preguntado si en la semifinal de este miércoles apoyaría al Real Madrid ante el Bayern.
Por su parte Nasser Al-Khelaifi, presidente del PSG, no quiso hablar del futuro de Mbappé y se limitaba a afirmar lo siguiente: “Estoy orgulloso de mi equipo, tenemos el equipo más joven de la Champions y nos hemos clasificado tres veces para las semifinales en los últimos cinco años. Nuestro objetivo es llegar a la final y ganarla, pero a veces el fútbol no es justo y hay que aceptarlo”.