Mientras que el gasto del fútbol masculino se contrajo en el mercado de invierno, el del fútbol femenino está siendo histórico, con la Liga F española en el foco de las operaciones. El 27 de enero, Mayra Ramírez se convirtió en el traspaso más caro. El Chelsea pagó al Levante 500.000 euros por la colombiana. La cifra ha sido pulverizada por los 735.000 euros (805.000 euros si se cumplen los bonus) que el Bay FC estadounidense ha pagado por Racheal Kundananji, delantera del Madrid CFF (no confundir con el Real Madrid femenino).
El Bay FC fue fundado hace menos de un año y detrás del mismo está Sixth Street, fondo que financió palancas del Barça y Real Madrid. Este mismo club perpetró hace apenas unos días otra compra importante, la de Asisat Oshoala, ariete nigeriana por la que ha pagado 200.000 euros al FC Barcelona.
Estos tres movimientos evidencian que la competición española está a la cabeza en formación de talento, pero que también tiene más dificultad para retenerlo. En los últimos tiempos se han marchado a otras competiciones jugadoras como Geyse Ferreira (Manchester United / Inglaterra), Esther González, Maitane López (ambas en el Gotham / EEUU) o Laia Codina (Arsenal / Inglaterra).
Bay FC, un equipo fundado hace menos de un año
Todo ello sin contar ejemplos como los de Jenni Hermoso o Laia Alexandri, que llevan varios años fuera. El Mundial conquistado en Australia ha provocado la revalorización de todo lo que tiene que ver con el fútbol femenino español, a pesar del contrapeso del ‘caso Rubiales’. Pero la importancia del fichaje de Racheal Kundananji, más allá de los términos económicos, radica en quién está detrás del mismo. Porque el Bay FC ni siquiera ha jugado un partido oficial todavía.
Debutará en la temporada 2024 de la National Women’s Soccer League (NWSL) que comienza el próximo 16 de marzo. El equipo tiene su sede en la Bahía de San Francisco (California), donde ya existieron en el pasado dos conjuntos: el CyberRays y el FC Gold Pride. El origen del club está en las exinternacionales con EEUU Brandi Chastain, Leslie Osborne, Danielle Slaton y Aly Wagner. Pusieron en marcha un grupo llamado ‘NWSL to the Bay’ para promover una franquicia en ese territorio.
La idea cristalizó en abril del año pasado gracias al acuerdo con Sixth Street como fondo inversor. “El Bay FC va a ser un ejemplo de inversión. Se trata de una iniciativa dinámica en la que activaremos todo nuestro músculo para impulsar la franquicia hacia los estándares de excelencia“, aseguraba Alan Waxman CEO del fondo, copresidente del nuevo equipo de Kundananji y Oshoala, además de miembro del consejo de administración de la propia NWSL.
Sixth Street, la palanca del Real Madrid y FC Barcelona
Sixth Street fue creada hace 15 años. Irrumpió en España en 2022 tras alcanzar acuerdos con los dos principales de la Liga. Adquirió primero el 10% de los derechos audiovisuales del FC Barcelona por 205 millones. Terminó acaparando el 25% de esta partida a razón de 607 millones. El fondo norteamericano también se hizo con el 30% del negocio del nuevo Santiago Bernabéu por 360 millones a través de su empresa Legends.
Dos movimientos que dieron liquidez a ambos clubes. Lo que se ha dado en llamar comúnmente como ‘palancas’, según el argot utilizado por Joan Laporta, presidente de la entidad azulgrana. De este modo, Sixth Street ha unido lo que parecía irreconciliable, salvo por la Superliga, porque las compañías que gestionan las inversiones en ambos clubes están lideradas por los mismos hombres fuertes, como Álvaro Baena.
A través de Legends, Sixth Street también ha organizado el Soccer Champions Tour en el que han participado los dos equipos. De hecho, explotó la ‘fan zone’ del ‘clásico’ de Dallas que se disputó el pasado verano. También cuenta con el 20% del capital de los San Antonio Spurs de la NBA. Fuera del deporte tiene como clientes a Spotify, ‘main sponsor’ del FC Barcelona o Airbnb. Pero, ¿por qué Sixth Street está rompiendo el mercado del fútbol femenino?
El ‘soccer’ femenino de EEUU está a la vanguardia
A pesar de que las cifras que se manejan son una mínima parte del masculino, es un sector que está creciendo exponencialmente. En esta ventana invernal la inversión ha pasado de los 2 millones de euros, récord y un 165,6% más que en enero de 2023. A esto hay que sumarle que la explotación comercial y relevancia del ‘soccer’ en EEUU es mayor que en muchos mercados europeos, incluyendo el español.
Internacionales estadounidenses como Megan Rapinoe o Hope Solo, ambas retiradas, fueron las primeras referentes comerciales de una industria que dio un salto de gigante con el último Mundial. Según datos difundidos por Gianni Infantino, presidente de la FIFA, la cita generó un beneficio de 530 millones de euros. Además, consolidó el relato y la filosofía del fútbol femenino más allá de la retórica de la igualdad.
Llegaron nuevos patrocinadores y lo hicieron solo para invertir en el fútbol de mujeres, a diferencia de lo que sucedía habitualmente, donde se firmaban contratos de gasto conjunto. En este contexto se han producido experiencias interesantes como la del Lewes FC, club inglés que dotó de los mismos fondos y recursos a sus equipos masculino y femenino. Ellos no consiguieron subir de categoría, algo que sí lograron ellas, que además atrajeron la atención del fondo Mercury/13, el primero especializado en fútbol femenino.
Si hay una competición que sirve de modelo al resto en cuanto a modelo de negocio es la National Women’s Soccer League, que ya cuenta con 14 equipos. A diferencia de lo que ocurre en Europa, y siguiendo el modelo de franquicias, son entidades independientes que han de generar beneficios por sí mismas.
Es un mercado dinámico y atractivo que ha atraído a personalidades como la actriz Natalie Portman, cofundadora del Angel City FC, que cuenta en su accionariado con figuras con nombres relevantes Eva Longoria o Serena Williams. Otro ejemplo interesante es el del NJ/NY Gotham FC de las españolas Esther González y Maitane López en el que participan el ex ‘quarterback’ Eli Manning o Sue Bird, ganadora de cinco oros olímpicos con la selección de baloncesto.
Kundananji cobrará 2,5 millones en cinco temporadas
De esta fuerza inversora se ven beneficiadas jugadoras como Racheal Kundananji, que cobrará 2,5 millones en cinco temporadas. Por ponerlo en contexto, el sueldo mínimo de la Liga F para la temporada 2024/2025 será de 25.000 euros después de que las jugadoras se pusiesen de huelga.
La zambiana fue la campaña pasada la segunda máxima goleadora de la Liga F (25 tantos), solo superada por la campeona del mundo Alba Redondo. Como tercera anotadora terminó la nueva compañera de la zambiana en EEUU, Oshoala. Y quinta fue Esther González, también en EEUU, que ha servido de inyección financiera para el fútbol femenino español, pero a costa de llevarse el talento.
Es la consecuencia de una modalidad globalizada y cada vez más profesionalizada donde nuevos actores como Arabia Saudí provocarán que el mercado de invierno de 2024 sea solo el comienzo de una fiebre inversora que viene gestándose desde hace meses.