SALZILLO
Las figuras creadas por las manos Francisco Salzillo (Murcia, 1707-1783) tienen alma y son una muestra de arte sublime
Cuando uno contempla ese San Jerónimo viejo y penitente, ceño fruncido, barba luenga, carnes flácidas, que se castiga el pecho con una piedra mientras sujeta un crucifijo con la otra mano; o ese angelito regordete que mira con ojos consternados la mano herida de …