La penúltima jornada de LaLiga que se disputó este domingo dejó definidas todas las cuestiones que estaban pendientes en la clasificación. Todas las posiciones con premio o castigo, desde el campeón hasta los descendidos, pasando por los clasificados para la Supercopa y las diferentes competiciones europeas, están ya decididas y no cambiarán, pase lo que pase este fin de semana en la 38ª jornada.
Solo quedan por decidir cuestiones menores, como el orden de las posiciones finales entre el 10º y el 17º puesto, con implicaciones en el reparto de los ingresos por derechos de TV, pero sin incidencia en el futuro de los equipos para la próxima temporada. Al margen de eso, la pugna por los premios individuales es lo que dará cierto interés a la jornada de clausura del campeonato.
Sorloth lidera el Pichichi
Alexander Sorloth (Villarreal) tomó ventaja en su lucha con el Pichichi gracias a su histórico póker de goles contra el Real Madrid, situando el listón en 23. Pero Artem Dovbyk (Girona) se mantiene con opciones, con 21 tantos. Más interesante aún está el Zarra, que tiene al lesionado Borja Mayoral (Getafe) y a Álvaro Morata (Atlético) empatados con 15 goles. Gorka Guruzeta (Athletic) tiene 14, pero se está recuperando de una apendicitis, mientras que Hugo Duro (Valencia) aún aspira a dar la sorpresa, con 13 tantos hasta el momento.
El máximo morbo, no obstante, estará en el Zamora, el premio al portero menos goleado del campeonato. Ahora mismo, Unai Simón (Athletic) lidera la clasificación con 33 goles recibidos en 35 partidos, un coeficiente de 0,94 tantos por encuentro. Le acechan dos hombres. Uno es su excompañero Álex Remiro (Real Sociedad), que ha encajado 34 tantos en 35 encuentros. Pero su máxima amenaza, y el gran quebradero de cabeza para él, es Marc-André Ter Stegen (Barça), que ha recogido el balón de su portería 26 veces en 27 duelos.
Si Remiro fuera el único rival en esta pelea, la solución para Simón sería fácil: no jugar el último partido de la temporada. Aunque Remiro jugara el sábado (16.15 horas) contra el Atlético y no encajara goles, su porcentaje seguiría siendo superior por centésimas al del portero del Athletic. El caso con el guardameta del Barça es diferente, ya que si mantiene su portería a cero el domingo (21.00 horas) frente al Sevilla mejoraría el registro actual de Simón.
El dilema del Athletic, en definitiva, es si hacer jugar a Simón en la última jornada ante el Rayo. Dado que, además, los vigentes campeones de Copa tienen que disputar su partido (sábado, 18.30 horas) antes de que lo haga el Barça. Si el portero de la selección es de la partida en Vallecas y se mantiene imbatido, será matemáticamente el ganador del Zamora. Pero si encaja un solo gol, quedará a expensas de que lo que haga Ter Stegen… y también de lo que haya hecho Remiro dos horas antes.
¿Debería apostar el Athletic a que su portero juegue y no encaje goles o a confiar en que el Sevilla le marque al menos uno a Ter Stegen? Un dilema complicado para un club que ha decidido consagrar estas últimas jornadas a sumar a sus vitrinas el primer Zamora en más de medio siglo, desde que el mítico José Ángel Iribar lo logró en la temporada 1969-70.
La sustitución de Simón en Vigo
La semana pasada, en el partido contra el Celta, Valverde tomó la llamativa decisión de hacer jugar a Simón y retirarle del terreno de juego pasada la hora de encuentro. Las normas del Zamora, premio otorgado por el diario ‘Marca’, ayudan a entender ese cambio. Para que un partido cuente en el promedio goleador, el portero en cuestión debe haber participado al menos 60 minutos en él. Superada esa barrera, Valverde optó por sacarle del campo para no arriesgarse a que encajara un gol que perjudicara su media.
“No creo que tenga nadie ningún problema en que nosotros utilicemos nuestros dos porteros, puedo utilizarlos como yo crea conveniente de la misma forma que yo no me voy a meter nunca con las alineaciones de los demás”, defendió, algo molesto, Valverde tras la visita a Balaídos, recordando que Julen Agirrezabala ha sido el guardameta titular en el histórico título de la Copa del Rey conseguido por el Athletic hace poco más de un mes.
Este domingo, en su partido contra el Sevilla, Valverde tomó una decisión todavía más drástica. Decidió dejar a Simón directamente en la grada, dando la titularidad de nuevo a Agirrezabala (“Quiero que San Mamés le reconozca”, argumentó en la previa) y sentando en el banquillo al portero del filial, Álex Padilla. El Athletic ganó al Sevilla dejando su portería a cero.
Ter Stegen no encajó ante el Rayo
Esa jugada habría garantizado el Zamora para Simón en caso de que Ter Stegen hubiese encajado un gol contra el Rayo. Le habría bastado con no jugar en la última jornada. Sin embargo, el Barça logró mantener su portería intacta, alargando la pugna hasta el partido final y recuperando a Remiro para la pelea.
¿Apostar a que Simón juegue 60 minutos ante el Rayo y no encaje goles o reservarle y esperar que Ter Stegen reciba al menos uno contra el Sevilla? Ese es el dilema del Athletic. El sentido común dicta que Valverde alineará al portero de la selección, confiando más en sus méritos que en los deméritos del alemán. Remiro, para entonces, ya sabrá si conserva opciones o no. Picante para un fin de fiesta sin mayores alicientes en LaLiga.