En 1998 el Valencia Basket, en su debut en la competición conquistaba su primera, y hasta la fecha, única Copa del Rey. Josep Puerto (Almussafes, 8 de marzo de 1999) ni siquiera había nacido. 26 años después de aquella histórica victoria, Puerto viaja con el Valencia Basket a la Copa de Málaga, en busca de un sueño: repetir la gesta de Valladolid.
26 años sin ganar la Copa del Rey es mucho tiempo para un club como el Valencia Basket Ya toca, ¿no?
Desde luego, ya son muchos años, luego se ha jugado varias finales, pero no se ha logrado repetir. Ojalá lo logremos nosotros, sería un título que todo el club y la afición disfrutarían mucho. Afrontamos la Copa como todos los años, con ganas. Sabemos que es difícil, pero vamos con mucha ilusión y a intentar pelear hasta el final.
El primer escollo es el Gran Canaria ¿Cómo lo ve?
Es un rival que juega mucho en transición, un muy buen rival que está entre los cuatro primeros de la acb y que está jugando muy bien en EuroCup. Ahora mismo la Copa para nosotros es un partido, que es el de Gran Canaria.
¿Cuál es la clave para ganar a Gran Canaria y en definitiva, para volver a casa con la Copa?
Al final la defensa es nuestra seña de identidad, lo que nos hace ganar partidos. Requiere mucho trabajo mental, estar muy concentrado en el plan de partido. La clave es defender bien. Podemos estar mejor o peor en ataque pero la base para ganar es nuestra defensa, no podemos olvidarlo.
Llegan a la Copa tras dos duras derrotas ante Olympiacos y Bilbao ¿pueden pesar?
En la Copa te olvidas de todo lo demás, sólo por la atmósfera que se vive, se nota que no es un partido más. Eso hace que te evadas del resto de temporada.
¿Cómo se está viendo en lo que va de temporada? .
Estoy siendo un poco irregular, como el equipo. A veces juego más o juego menos, tiro más o tiro menos… Intento hacer siempre lo que me pide el entrenador pero puedo mejorar muchas cosas, sobre todo aspectos que se adquieren con experiencia, como tomar decisiones en la pista, aprender cuando te equivocas. Me falta ese toque de experiencia.
Usted como jugador de la casa ¿qué siente al compartir capitanía con Víctor Claver?
Es un orgullo y también una gran responsabilidad, sobre todo ahora con l’Alqueria del Basket, ves que los niños se fijan en nosotros, vienen a ver los partidos y tenemos que darles ejemplo, demostrar que hay que dar todos los días lo máximo posible, no rendirse, trabajar.
Esta semana toca Copa pero en la Euroliga y en la Liga también entran en una fase decisiva. ¿Cómo lo ve?
Tanto la Euroliga como la Liga están muy igualadas, ahora todos los partidos serán una final. Psicológicamente es duro porque sabes que vas a tener que luchar hasta el final pero siempre hay que pelear cada partido.
¿Cómo lleva disputar tantos partidos, tantos viajes…?
No es fácil estar tanto tiempo en aeropuertos, en hoteles… el partido es lo de menos, nos gusta jugar, pero lo más difícil son las horas muertas. A mí me gusta mucho leer y aprovecho.