La provincia de Ávila puede presumir de cielo. Un elemento que le ha hecho un hueco importante en el ya conocido como ‘turismo de estrellas’ y que le ha servido para conseguir distintivos como la certificación de Reserva Starlight de su Sierra de Gredos. Desde allí, entre montañas y parajes naturales, pone a disposición del visitante una bóveda oscura de excepción que permite hacer un viaje directo al firmamento. Y es que su cielo, libre de contaminación lumínica, es el escenario perfecto para descubrir los encantos de constelaciones y cuerpos celestes. A la Sierra de Gredos se han unido ya otras dos comarcas (Norte de Gredos y Alberche Pinares) como destinos ‘Startlight’, un sello emitido por la fundación del mismo nombre que analiza los cielos más limpios del planeta, alejados de la contaminación lumínica, con los días más despejados y que los acredita como los mejores observatorios astronómicos naturales.
Lo que comenzó en una zona concreta entre las cumbres abulenses ha pasado a extenderse poco a poco a toda una provincia, convertida en un destino idóneo para los interesados en este tipo de actividades en las que, además de observar el firmamento, el contacto con la naturaleza es una de las bazas principales. Así, ya son cerca de cincuenta los miradores estelares distribuidos por todo su territorio, lugares donde monitores Starlight y dinamizadores astroturísticos Skylab muestran al visitante los grandes secretos de un universo bajo el que también estuvieron nuestros antepasados o de constelaciones como la Osa Mayor y Menor. Una observación en la que se garantiza unos estándares de calidad, las condiciones adecuadas y siempre guiadas por personas formados al efecto.
Más de 8.000 viajeros en verano
Son visitas adaptadas a cualquier tipo de público sin necesidad de tener un conocimiento especializado en la materia. Desde aficionados a la astronomía, familias y parejas hasta jóvenes son los destinatarios de este tipo de turismo al alza que, solo en la provincia abulense, ha reunido durante este verano a más de 8.000 viajeros. Así, el astroturismo ha conseguido despegar ya en la provincia abulense, centrada primero en el mercado nacional, pero decidida en el futuro a dar el salto internacional.
Bajo la marca Stellarium Ávila, la Diputación afronta ese reto y continúa trabajando en un sector que ha conseguido que se creen empresas, alojamientos y propuestas tematizadas en torno al turismo de estrellas. El siguiente paso será la construcción del ‘Stellarium Ávila Center’, una infraestructura permanente que está previsto que se ubique en plena Sierra de Gredos, en el paraje El Colmenar, dentro de la localidad de Villarejo del Valle, con la previsión de mil metros cuadrados construidos. El concurso de ideas para el proyecto ya se ha convocado y en él han participado doce estudios de arquitectura, que ahora pugnarán por la construcción de un edificio que supondrá un escalón más en el ascenso del astroturismo en una provincia que pone al alcance además otra oferta complementaria. La intención ahora es también ofrecer al visitante maridajes: astronomía junto a gastronomía, naturaleza, enoturismo…
Las opciones son múltiples para quien busque una experiencia ligada a la naturaleza alejada del mundanal ruido urbano.Mientras, Ávila sigue cuidando de su cielo y previniendo todo lo posible cualquier exceso lumínico que impida la observación astronómica. Desde el proyecto Stellarium Ávila ha desplegado en el territorio una red de fotómetros que permite monitorizar en tiempo real este tipo de contaminación que, según los estudios, supone que cada año se contemple un dos por ciento de cuerpos celestes menos en el firmamento.