Ubicado sobre un promontorio que forma una curva en herradura sobre el río Lozoya, entre los embalses de Riosequillo y Puentes Viejas, está el pueblo de Buitrago del Lozoya, uno de los principales atractivos de la sierra norte de Madrid cuyo recinto amurallado es el conjunto fortificado más singular y mejor conservado de toda la Comunidad. Conjunto histórico-artístico y Bien de Interés Cultural desde 1993, esta villa medieval ofrece a sus visitantes un viaje en el tiempo ya que, de hecho, es uno de los pueblos más antiguos de España.
Sus orígenes no son del todo claro. Las referencias históricas más antiguas de esta villa datan del siglo I a.C. (sería la Litabrum conquistada por Cayo Flaminio, según Tito Livio, uno de los grandes historiadores de la Roma Antigua), pero no hay vestigios materiales que lo avalen. Es en 1085 cuando esta villa aparece citada por primera vez en el Fuero de Sepúlveda, pocos años antes de la toma de Toledo por Alfonso VI.
Entre sus puntos básicos para una visita están la iglesia de Santa María del Castillo, levantada durante los siglos XIV-XV en estilo gótico cuya construcción fue impulsada por el Marqués de Santillana, la Torre del reloj, una de las entradas medievales de la villa construida en el siglo XIV, el Museo Picasso, el puente viejo o del Arrabal, construido con piedra de granito en la Edad Media, y el mirador natural de Buitrago. Pero, es, sin duda, su fortaleza su monumento más destacado. Adosado al extremo sureste de la muralla de la villa se levanta el Castillo de los Mendoza, una estructura en ladrillo y mampostería que evidencia una arquitectura mudéjar. Su forma es casi cuadrada y estaba fortificado por siete torres, todas con una estructura diferente, siendo una de ellas de planta pentagonal. Debido al deterioro sufrido durante los siglos XIX y XX apenas queda nada en su interior. El espacio se aprovecha para diferentes eventos culturales, como, por ejemplo, el Festival Marqués de Santillana de música antigua y música clásica.
Un Belén Viviente único
Visitar durante la época navideña este enclave resulta realmente especial gracias a su Belén Viviente. La historia de este evento, declarado como Fiesta de Interés Turístico Regional en 2001, comenzó en 1988 cuando a través del Aula de Educación de Adultos la entonces profesora Angelines Paíno y su marido, junto a un grupo reducido de vecinos, consiguieron el apoyo del ayuntamiento y la colaboración de la delegada de cultura de la Comunidad de Madrid para llevar a cabo el proyecto. Para ello se tomó inspiración de la villa de Báscara (Gerona) y en otras tradiciones de la Sierra Norte de Madrid como Las Pastorelas –una danza pastoril tradicional–, que se representan todavía en localidades próximas como la de Braojos.
En sus inicios se recrearon 11 escenas por unos 80 actores, pero dada la buena acogida que tuvo, en 1991 se fundó la Asociación Cultural sin ánimo de lucro ‘Belén Viviente de Buitrago del Lozoya’, lo que se tradujo en la ampliación del recorrido, la compra de nuevo atrezo y el aumento de las escenas representadas a 16 y de los actores participantes a más de 100.
En 1992 se comenzó a hacer hincapié en resaltar el recinto histórico-artístico del municipio y dada la numerosa afluencia de visitantes se creó un servicio de orden y un cuerpo técnico al servicio de la representación. Al contrario que otros belenes teatralizados, los actores de Buitrago ni hablan ni se mueven, cada uno de ellos adopta una postura y así permanecen durante dos horas, lo cual supone un gran reto. Su fama es tal que consiguió el galardón de ‘Mejor Representación’ en la VIII edición de los premios internacionales Mundo Teatre 2000.
En la actualidad, representan hasta 41 escenas bíblicas repartidas en un recorrido de 1.300 metros que comienza en la plaza del Belén Viviente, nombrada así en 2014 por el Ayuntamiento en reconocimiento al XXV aniversario de esta representación. Estas se desarrollan a lo largo del casco antiguo (coracha, iglesia y las murallas) mezclándose con las diferentes escenas de los oficios y labores de la época de Jesús, seleccionadas y cuidadas en su ubicación y caracterización para que cada una de ellas sea única y lo más fiel posible a la realidad. En este multitudinario evento participan más de 200 actores.
Este año se celebra los días 16 y 17 de diciembre con dos representaciones cada día, a las 18.30 y a las 20.30 horas.