El Fútbol Club Barcelona se proclamó campeón de la Copa del Rey de balonmano por undécima vez consecutiva al superar (23-36) al Bathco Torrelavega, en una final celebrada en Jaén que se rompió en el segundo tiempo.
El dominio azulgrana en el balonmano nacional vivió otro capítulo este domingo con su 28º Copa del Rey. En el Olivo Arena, los de Carlos Ortega frenaron a la sorpresa del torneo, con un Aitor Ariño que fue clave en el paso al frente de los catalanes.
Los pupilos de Alejandro Mozas, con Mile Mijuskovic bajo palos y la dirección de Adrián Fernández y Daniel Ramos, dieron rienda suelta al sueño (9-12). Dika Mem y Gonzalo Pérez de Vargas fueron rebajando la euforia rival y dando al Barça el control, aunque aún con poco margen al descanso (14-17).
El equipo azulgrana apretó en la reanudación y la renta no dejó de crecer, por encima de los diez goles. Con la Copa encarrilada, Ortega pudo empezar a pensar en la Final Four de la Liga de Campeones, mientras que Bathco Torrelavega repartió también minutos entre sus jugadores en una final histórica, cerrando la temporada con plaza europea.