El Barça defenderá el título de campeón de la Supercopa de España que ganó el año pasado en Riad contra el Real Madrid. Los de Xavi Hernández derrotaron este jueves en el Al Awwal Park a Osasuna con goles de Lewandowsky y Lamine Yamal y se medirán este domingo al Real Madrid en la repetición de la final de la pasada temporada. Además, por fin ganaron por más de un gol de diferencia, dejando en veinte los partidos seguidos sin ganar por más de un gol, racha que ya perseguía al equipo.
La primera mitad acabó sin goles a pesar de que ambos equipos tuvieron oportunidades para inaugurar el marcador. No tuvo la segunda semifinal nada que ver con la primera, sobre todo a nivel de ritmo de juego ni de goles, pero sí merecieron los de Xavi irse al descanso con algún en su casillero.
Jagoba Arrasate cambió su habitual defensa de cuatro para jugar con tres centrales y no dejar espacios al Barça por dentro, pero los azulgranas encontraron como inquietar a Sergio Herrera. Eso sí, siguen sin mostrarse contundentes en las áreas. Hasta cinco ocasiones tuvo el equipo de Xavi en la primera mitad. El portero de Osasuna se encargó de desbaratar el disparo de Christensen, un remate de Lewandowsky en inmejorable situación y un disparo de falta de Gündogan que estuvo a punto de sorprenderle. Ferran Torres, por su parte, no supo aprovechar un error en la salida de balón del guardameta ‘rojillo’, mientras Lewandowsky volvió a rematar fuera de cabeza un saque de esquina lanzado por Gündogan cuando estaba solo en el área pequeña.
Poco acierto en ataque y facilidades y poca contundencia en defensa que provocaron que Osasuna también tuviese sus ocasiones y Xavi se desesperase en la banda. En los primeros minutos, Iñaki Peña tuvo que intervenir ante una llegada de Areso por la derecha y volvió a aparecer el portero alicantino en los minutos finales para solucionar un par de sustos y despistes tras remate de Budimir y falta lanzada desde lejos por Arnaiz.
Además de desesperarse por todo lo fallado y lo concedido, el técnico del Barça tuvo que recurrir a Lamine Yamal por Raphinha, que se marchó con dolor en la pierna izquierda, poco antes del descanso. Volvió a demostrar el egarense que ha perdido la confianza en Joao Félix tras la primera parte tan floja que hizo el portugués ante el Almería con continuidad en Barbastro. O que ha optado por la meritocracia y aprovechar el buen momento de Ferran Torres, aunque la elección de Lamine Yamal para reemplazar a Raphinha también es una señal y otro toque de atención para Joao Félix.
Vuelve Pedri
El portugués, de todos modos, tuvo media hora. Como Pedri, que había recibido el alta médica poco antes del partido. Ambos estaban en el banquillo preparándose para salir ante la falta de profundidad del Barça cuando llegó el gol de Lewandowsky, muy protestado por los jugadores ‘rojillos’, que reclamaron una falta de Christensen en el inicio de una jugada que siguió con un gran pase de Gündogan y buena definición del polaco. Era el undécimo gol de la temporada de un delantero que necesitaba reencontrarse con el gol.
A pesar del tanto, Xavi no cambió de plan e hizo los dos cambios que tenía pensados ante la euforia del público local, que celebró mucho el gol del Barça y la salida de Pedri al terreno de juego. Estuvo a punto de salirle su apuesta bien al egarense nada más saltar Joao Félix al campo, pues el portugués se inventó una buena jugada con remate final por la izquierda que no acabó en gol solo por la gran intervención de Herrera.
Pero a los azulgranas les cuesta horrores cerrar los partidos y sufrieron en los minutos finales ante el empuje de Osasuna, que se la jugó acumulando delanteros y buscando crear peligro por las bandas con centros laterales, una de sus mejores armas, buscando la cabeza de Budimir. Tuvo que emplearse a fondo la zaga del Barça, especialmente Araujo. Y cuando el encuentro ya entraba en tiempo de descuento, llegó la sentencia. Contragolpe con gran jugada de Joao Félix y gol de Lamine Yamal, el segundo del canterano con el primer equipo.