¿Quién dice que las protestas contra Peter Lim no sirven de nada? La manifestación que prepara el valencianismo para el próximo sábado, 2 de marzo, es el ejemplo de todo lo contrario. La marcha saldrá a las cinco de la tarde, desde el número 2 de la calle de las Barcas, con una victoria de antemano: la moción de Urbanismo que exige al máximo accionista someterse a una auditoria externa sobre el coste real del Nou Mestalla y presentar garantías de que acabará la obra. No obstante, como indicaron en Levante-EMV fuentes de Libertad VCF, esta decisión es un «avance», pero queda mucho camino por recorrer hasta cumplir con el verdadero objetivo de la afición del Valencia CF, incitar a los representantes de la ciudadanía dar más pasos, a sentarse con Meriton para articular su salida del accionariado del club.
Desde ayer miércoles, las ruedas de la protesta han echado a rodar. Una furgoneta-anuncio, con carteles a ambos lados de 8 x 4 metros, recorre hasta el mismo sábado los principales distritos de la ciudad. «Con ella queremos visibilizar en toda València el importante acto del 2 de marzo, publicitarlo para que nadie tenga la excusa de no haberse enterado o no participar», explica José Pérez, presidente de Libertad VCF.
«El 2M hay que dar un paso más, una vuelta de rosca. Por eso, pedimos más gente que nunca», dice Pérez, que aclara que la marcha del sábado, aparte de «denunciar el mal que Meriton le provoca al Valencia», tiene como punto fundamental continuar siendo una «llamada de atención a la Administración». «Pedimos a los políticos, sin ir más lejos, que sean fieles con sus palabras antes de las Elecciones Municipales de mayo de 2023».