Jack Doohan, piloto reserva de Alpine, suena con mucha fuerza como sustituto del titular Esteban Ocon, que se despide de la escuadra francesa a final de temporada. Hoy, en Barcelona, el hijo del astro del motociclismo Mick Doohan, ha exprimido al máximo su oportunidad para lucirse y le ha robado incluso parte del protagonismo a Carlos Sainz. Y es que los fans han alucinado viendo el rugir el coche del australiano respecto al ‘silencioso’ motor actual del monoplaza de Ferrari.
Doohan se ha subido a un Lotus de 2012, con motor V8, anterior a la era híbrida de la F1 y que tanto añoran los aficionados. Eso sí, el coche iban decorado con los colores actuales de Alpine, pero su ‘corazón’ latía mucho más fuerte que el F1-75 que ha pilotado Sainz en el Road Show de Passeig de Gracia.
Los ‘donuts’ , la clásica maniobra de exhibición siempre jaleada por los fans, sabían mejor en manos de Doohan y su Lotus camuflado de Alpine, con el que en su día ganó carreras Kimi Raikkonen. Un monoplaza ruidoso y mucho más estrecho y ágil en comparación con las generaciones actuales, más pesadas y menos sugerentes, sin duda.