Brazos arriba. En otro partido increible Novak Djokovic se salvó de la eliminación de Roland Garros en otro maratón de tenis al límite de los cinco sets ante el argentino Francisco Cerundolo (6-1, 5-7, 3-6, 6-4 y 6-3). El defensor del título superó la resaca del partido que, en la madrugada del domingo, en horario de discoteca, había levantado ante el italiano Lorenzo Musetti en una batalla también a 5 sets ganada tras 4 horas y 29 minutos, acabado pasadas las tres de la madrugada. Este lunes se dejó en la pista 4 horas y 40 minutos. En la batalla para pasar a los cuartos de final, Djokovic, se dejó nueve horas en los últimos dos partidos. Mucha gasolina gastada para afrontar la recta final al título.
Un duro esfuerzo que, recién cumplidos los 37 años (22 de mayo) no le permitió recuperarse. La derrota, además, le costará a Djokovic perder también el número 1 mundial que pasará a Jannik Sinner. El serbio se queda en tercera ronda con 8.060 puntos por 8.925 para el italiano que este miércoles jugará los cuartos de final del torneo ante el búlgaro Grigor Dimitrov.
Djokovic entró a la Philippe Chatrier dispuesto a resolver su pase a los cuartos de final lo antes posible. Comenzó seguro. Forzando el ritmo de entrada. En 40 minutos había ganado el primer set, cediendo solo un juego, aunque con su cuello hacía gestos como si le molestara. No estaba tranquilo. Le costó ganar el último juego.
Quejas por la pista
En el segundo set, con 1-2, pidió atención médica. Se quejó a la juez de silla la francesa Aurelie Tourte por el estado de la pista. “Me he jodido la rodilla. Me resbalo todo el tiempo. Todo lo que pido es pasar la estera en la cancha, en los fondos. ¿Es mucho pedir? Aparentemente, es mucho pedir. Como jugador no lo puedo entender”, decía enfadado al australiano Wayne McKewen, supervisor de Roland Garros.
Cerúndolo mantuvo el pulso. Veía opciones y empezó a creer. Buscaba desbordar a Djokovic desde el fondo, a tiros ganadores, contrapiés o con dejadas, a las que el número 1 no llegaba o frenaba para evitar agravar sus problemas físicos. Djokovic salvó tres ‘break points’ para mantener el 3-3, en un juego que se alargó 10 minutos y 36 segundos, en el que fue abucheado por el público tras fallar un golpe y quejarse del lloro de un bebé en las gradas.
El peor momento
El número 1 recibió una segunda atención del fisio, con 5-4 para el argentino que acabaría rompiéndole el servicio, apuntarse la segunda manga y tomar ventaja de 3-0. Djokovic evitó una rotura (3-1), se movía lento, pesado, con la gorra blanca calada, mirando a su palco con cara de pocos amigos. Cerúndolo seguía firme ante la oportunidad. El argentino mantuvo su servicio y cerró el tercer set con un ‘ace’.
La situación empezaba a ser crítica. Nadie hubiese descartado una retirada. Cerúndolo lograba otro ‘break’ (3-2) pero Djokovic salvaba la situación para arrebatarle el servicio al argentino (4-4). Su grito resonó en la central. Tres juegos después y en el cuarto ‘break point’ Djokovic forzaba el quinto y definitvo set. Había esperanza. Lo creía el número 1 y los aficionados que lo celebraban en la grada.
Y en el quinto parecían olvidados los problemas físicos. Djokovic se adelantaba 2-0 pero Cerúndolo no se rindió. El argentino igualó 2-2. El serbio se caía aparatosamente por un resbalón. Djokovic se expulsaba la tierra con una toalla y se quejaba al supervisor que seguía el partido. Después de 4 horas y 15 minutos la victoria se iba a decidir en cinco juegos. En ese pulso Djokovic impuso su ley para hacer el ‘break’ (5-3) y acabar su calvario con un último punto que tuvo que decidirlo la juez de silla para bajar a la pista y ver que la bola había tocado la cinta. Eran las 20.50 de la noche, un poco antes de las 03.06 minutos del partido con Musetti el domingo.
“Debo daros un ‘gran merci’ a vosotros. La victoria es vuestra. En el último partido con Musetti, con 2.2, en el cuarto set me disteis una gran energía y esta noche igual”, dijo tras dedecarle un “bravo” a Cerúndolo “por su gran partido. La victoria le permite batir el récord de partidos ganados en Grand Slam con 369 victorias, una más que Roger Federer.
Medvedev, eliminado
Quien no pudo salvarse de la eliminación fue el ruso Daniil Medvedev que fue derrotado por el australiano Alex DeMiñaur por 4-6, 6-2, 6-1 y 6-3. En el torneo femenino pasaron a cuartos de final la bielorrusa Aryna Sabalenka que venció a la estdounidense Emma Navarro (6-2, 6-3), la kazaja Elena Rybakina ante la ucraniana Elina Svitolina (6-4, 6-3), la rusa Mirra Andreva ante la francesa Varvara Gracheva (7-5, 6-2) y la italiana Jasmine Paolini ante la rusa Elina Avanesyan (4-6, 6-0, 6-1).