El serbio Novak Djokovic sufrió este viernes, tras ganar su primer partido en la presente edición del Masters 1000 de Roma, un golpe fortuito con una cantimplora de un aficionado que le golpeó en la nuca, provocándole una pequeña herida superficial sin mayores consecuencias.
Nada más terminar el partido, Djokovic, en un gesto habitual del ganador del duelo, se acercó a la grada para firmar autógrafos a los aficionados, en su mayoría niños, pelotas y fotografías, o para hacerse fotos.
Uno de los aficionados, según pudo saber EFE de fuentes de la organización, al volcarse hacia abajo para acercar su rotulador, dejó escapar involuntariamente de su mochila una cantimplora que golpeó al serbio en la cabeza justo en el pasillo que conduce al túnel de vestuarios, dejando al jugador de rodillas contra el suelo abrazando su cabeza, dolorido tras el impacto, aunque salió por su propio pie.
‘Nole’, según pudo saber EFE de las mismas fuentes, acudió a la enfermería para un examen médico, pero es “probable” que no necesite, ni siquiera, un solo punto al ser una herida muy superficial.
El serbio no compareció en la habitual rueda de prensa que ofrecen los ganadores tras cada partido.