El gran despliegue policial se lleva a cabo porque el partido ha sido declarado de alto riesgo por la Comisión Permanente de la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte.
Este operativo de seguridad no tiene precedentes en un partido de baloncesto en València, y los días previos se hizo un llamamiento a la afición del Valencia Basket avisando de que los accesos estarían más controlados y que, por tanto, las entradas al estadio serían más lentas.
En ese sentido, la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, señaló ayer en Aspe (Alicante) que, además de la vigilancia del pabellón, este operativo de seguidad también incluye el refuerzo de la seguridad en todas las infraestructuras estratégicas como los aeropuertos, los puertos, o las estaciones.
Bernabé también recordó al respecto que España se encuentra en un nivel de alerta 4 de terrorismo “desde hace mucho tiempo y siempre se trabajan en esos mismos parámetros”. Por otra parte, quiso dejar claro que el operativo policial de esta jornada para el partido ha llevado varios días de planificación para garantizar que el partido se desarrolle “con normalidad”.
El encuentro debía disputarse en Israel, pero el conflicto bélico con Hamás en Palestina ha obligado a intercambiar las jornadas entre ambos equipos en el calendario. Desde que empezó la guerra, el Maccabi Tel Aviv se encuentra en Nicosia (Chipre).