Pongámonos en situación: es temporada alta y la playa a la que ha acudido está absolutamente repleta. Se las ha visto y deseado para plantar la sombrilla y ahora dispone de unos pocos metros cuadrados en los que a duras penas puede desplegar la toalla sin topar con el pie o la cabeza de otro usuario. También cuesta llegar hasta el agua hay que ir apartando gente, y cuando se llega hay un bullicio terrible y un olor a crema solar que tira de espaldas. Levanta la cabeza y al fondo, sobre un mar tan en calma que parece un plato llano, hay un catamarán en cuya cubierta descansa un grupo de privilegiados.
¿Realmente lo son? ¿Es imposible emularlos? ¿Es un lujo que tiene que descartar del tirón porque directamente no está a su alcance? No se precipite, lea con detenimiento lo que sigue, busque amigos, y si no los tiene a mano, apúntese a algún grupo organizado y quizás así los haga, lo cual es un aliciente añadido. Después, haga números y no olvide pensar en la arena saturada, los niños jugando en la orilla, el olor a crema solar…
Para quien quiera alquilar un catamarán este verano en Andalucía -y quien dice un catamarán, puede decir también un velero o un yate- hay una amplia gama de posibilidades. El precio varía en función de varias circunstancias, pero como media, arrendar un catamarán durante un día está entre los 500 y los 600 euros. Teniendo en cuenta que allí se pueden subir entre 10 y 12 personas, volvemos a lo del párrafo anterior: haga números.
Andalucía tiene 1.100 kilómetros de playa, así que abarcar todas las posibilidades es imposible. Quien esté interesado, eso sí, tiene a su disposición varias páginas web bastante útiles, como click and boat, yumping.com u oceans evasion. Conviene tomarse un tiempo y examinarlas a fondo, porque las posibilidades son muchas.
Como se dijo antes, el precio depende de una serie de factores. Fundamentalmente, de si la embarcación necesita o no alguien que la lleve, un patrón. Salvo excepciones, para navegar se necesita un permiso, como para conducir por la carretera. El mar no es ningún juego, las condiciones climatológicas pueden variar de golpe y porrazo y un tranquilo paseo volverse, en consecuencia, un martirio.
Así que, si no hay nadie en el grupo que sepa pilotar, lo mejor es contratar a un profesional. Sus honorarios variarán también según el tipo de barco, pero lo normal es que cobre entre 150 y 200 euros por día. Cuenta como pasajero, ojo. Si estaba haciendo cuentas para dividir el precio total entre 12, que sepa que el patrón es uno de ellos.
Otro capítulo digno de tenerse en cuenta es el combustible. Algunas empresas ya lo incluyen en el precio final, pero otras no y ese gasto correrá a cuenta de los viajeros. Un barco en condiciones puede consumir unos cuarenta litros de gasoil por hora. Pero ahora viene la buena noticia: el catamarán gasta mucho menos: unos tres litros a la hora.
El tercer factor que determina el precio es el lugar. No es lo mismo alquilar en Sotogrande que en Ayamonte. En la lujosa urbanización gaditana, por ejemplo, un catamarán sale a 1.657 euros al día; en el precioso pueblo onubense, fronterizo a Portugal, supera por poco los 300 euros.
Más cifras orientativas: desde El Puerto de Santa María, en Cádiz, las ofertas de catamaranes consultadas van desde los 357 a los 986 euros por jornada. En Marbella es posible arrendar un velero por 929 y en Málaga es posible disponer de una embarcación por 3.500 para un fin de semana, lo que significa dormir allí.
Para terminar, una posibilidad para quienes no quieran pasarse demasiado tiempo en el mar, porque se mareen o por lo que sea. Existe la posibilidad de alquilar por horas. En Marbella se ofrece un catamarán por 700 euros por dos horas, para diez personas, lo que significa 70 euros por viajero. En Estepona el precio baja hasta las 59 por ese mismo periodo de tiempo pero con una particularidad: es un catamarán para nudistas.