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Los especialistas en oncología calculan que durante este año se diagnosticarán 286.664 nuevos cánceres en España. Una cifra ligeramente superior a los diagnosticados durante el año 2023.
Aunque queda mucho por hacer, lo cierto es que se ha avanzado mucho en los últimos años en cuanto a la prevención, los cribados y los tratamientos, pero también en las terapias para mejorar la calidad de vida de los pacientes oncológicos. Y una de ellas es la cámara hiperbárica.
La oncóloga radioterápica, doctora Ane Escribano, responsable de servicio de Medicina Hiperbárica de Olympia Quirónsalud, explica que:
- “En los últimos años la medicina hiperbárica es un nuevo soporte que ayuda a los tratamientos de radioterapia y de quimioterapia. No solo ofrece un alivio significativo de los síntomas, sino que también muestran prometedores resultados en el proceso de recuperación”.
Y es que, según estudios recientes, la medicina hiperbárica mejora la respuesta del sistema inmunológico ante los tratamientos oncológicos, reduciendo la fatiga y optimizando los tratamientos convencionales para el cáncer en determinados pacientes.
La cámara hiperbárica aumenta la respuesta inmunológica a los tratamientos contra el cáncer. / Olympia Quirónsalud.
¿En qué consiste el tratamiento con cámara hiperbárica?
La medicina hiperbárica es una disciplina que consiste en suministrar oxígeno a una presión más alta de lo normal para aumentar la cantidad de oxígeno en la sangre y así acelerar la curación de los tejidos.
Como precisa la doctora:
- “Los pacientes experimentan una mejora en la cicatrización de heridas, reducción de efectos secundarios y complicaciones derivadas del uso de la radioterapia, así como una mayor tolerancia a los tratamientos, ofreciendo una perspectiva más positiva durante la lucha contra el cáncer”.
- Porque como explica la doctora, la medicina hiperbárica es considerada como una terapia farmacológica caracterizada por ofrecer la mayor acción anti-hipóxica (contra la falta de oxígeno).
De esta forma su aplicación al cáncer es muy efectiva ya que “hay tumores que son altamente hipóxicos y por tanto más resistentes a los tratamientos con radio y quimioterapia”, señala la oncóloga.
Hasta este momento, la administración de oxígeno hiperbárico se realiza antes o después a los tratamientos convencionales contra el cáncer, aunque se está investigando la posibilidad de, si al administrar oxigeno hiperbárico simultáneamente con los tratamientos radioterápicos o quimioterápicos, puede aumentar la destrucción tumoral y por tanto conseguir una mayor curación en determinados tumores.
Esta terapia alivia los efectos de la quimioterapia. / Freepik.
Estos son los beneficios de la terapia con cámara hiperbárica
La doctora Escribano explica que el uso de la cámara hiperbárica tiene muchos efectos beneficiosos para el paciente que sufre cáncer y que está siendo tratado:
- “Ayuda a revertir el daño vascular favoreciendo la formación de nuevos vasos y capilares, colágeno y fibroblastos necesarios para la reparación y cicatrización de los tejidos”.
- “Estimula el metabolismo óseo favoreciendo la osteogénesis y la formación de osteoblastos”.
Esto en cuanto al cáncer, pero lo cierto es que la medicina hiperbárica tiene otros muchos usos y beneficios para la salud. Entre ellos, ofrece óptimos resultados en:
- El bienestar general
- Rejuvenecimiento cutáneo
- Cicatrización de heridas,
- Pie diabético
- Traumatismos de partes blandas
- Úlceras crónicas.
El uso de la medicina hiperbárica está muy extendido en otras patologías. / Drazen Zigic. Freepik.
Y además, como añade la experta en medicina hiperbárica:
“Cura infecciones producidas por gérmenes anaerobios como por ejemplo la gangrena, aumenta la producción de colágeno, mejora la curación de fracturas, la textura de la piel o la recuperación del agotamiento”, .
Y su campo de actuación puede ser aún mayor ya que en la actualidad se está investigando los beneficios posibles de esta terapia en enfermedades como:
- La fibromialgia
- Las cefaleas
- Las parálisis faciales
- El dolor crónico
- Los acúfenos
- La sordera súbita
- Secuelas post-Covid
- Discopatía degenerativa
- Accidentes cerebrovasculares, entre otros.
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