La noticia causó revuelo en los medios estadounidenses tras ser aprobada por el Estado de California la adquisición de la marca de los Globos de Oro tras la disolución de Hollywood Foreign Press Association (HFPA) –la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood que organizaba dichos premios– por parte de Dick Clark Productions y Todd Boehly’s Eldridge. Se anuncia un cambio de paradigma para uno de los galardones cinematográficos más prestigiosos del mundo, antesala de los Oscar y auténtico termómetro para evaluar lo que se cuece anualmente en el cine y la televisión estadounidenses.
¿Qué ha ocurrido para llegar a esta situación en la que una asociación de periodistas desaparece y su aspecto más relevante es comprado por un gran grupo mediático? Un poco de historia. La HFPA se fundó en 1943. La organización, sin ánimo de lucro, la lideró inicialmente el tabloide británico ‘Daily Mail’ y se dividió en dos grupos, el de los corresponsales extranjeros y el de la prensa extranjera establecida en Los Ángeles. Ambos se unieron a partir de 1955. En enero de 1944 se había celebrado la entrega de los primeros premios Globos de Oro. La película vencedora fue ‘La canción de Bernadette’. LA HFPA cuenta con 95 miembros fijos,incluyendo el presidente –actualmente, y desde 2021, la alemana Helen Hoehne– y 15 directivos.
En los últimos años se había desatado una cierta campaña en su contra aduciendo malas prácticas. ‘Los Angeles Times’ publicó en 2021 un artículo explicando que no había miembros de raza negra en la asociación. La solución fue ampliar el número de votantes con gente que no pertenece a la prensa del área de Los Ángeles. En todo caso, se trataba de un ataque muy poco fundamentado. Los periodistas cinematográficos de raza negra de la ciudad californiana son estadounidenses y trabajan para el mismo ‘Los Angeles Times’ y otras publicaciones, por lo que no forman parte de la asociación.
¿Quién es el nuevo propietario?
Detrás de esta venta, aprobada por una gran mayoría de los 95 miembros a tiempo completo de la HFPA, se encuentra el empresario estadounidense Todd Boehly. Como el fallecido Silvio Berlusconi, también se convirtió en propietario de un club de futbol, en su caso el londinense Chelsea FC. La operación rondó los 5.000 millones de euros y Boehly se hizo con el control del club en mayo de 2022, tres meses después de que su anterior propietario, Roman Abramovich, lo pusiera en venta tras ser sancionado por el gobierno británico debido a sus relaciones con Vladímir Putin.
Boehly es cofundador, presidente y director ejecutivo de Eldridge Industries. Ha estado en la pugna por hacerse con la propiedad de Le Cirque du Soleil, proceso en el que entró tras otra maniobra de ingeniería financiera cuando la empresa del circo entró en crisis económica y tenía entre sus acreedores a una firma de inversión estadounidense controlada por la misma Eldridge Industries. Posee también el 20% del equipo de béisbol Los Angeles Dodgers, las publicaciones ‘The Hollywood Reporter’ y ‘Variety’ –la que dio la primicia de la compra de la asociación de prensa extranjera– y Dick Clark Productions, una compañía de televisión fundada en 1957 por el locutor de radio y televisión Dick Clark que coproduce los Globos de Oro con la HFPA y es la responsable técnica del show televisivo. Boehly es igualmente accionista del hotel donde se celebra la gala de los Globos.
En definitiva, la marca de los Globos de Oro, tan respetada durante décadas, ha sido adquirida básicamente por Todd Boehly, quien ya ejercía un considerable control sobre la misma desde otros ámbitos ligados a la asociación y los premios. Los miembros de la HFPA continuarán votando para le elección de los galardones y algunos pasarán a ser empleados de las empresas de Boehly. Lo que ahora mismo resulta una incógnita es saber que cambios introducirá el nuevo propietario ni que fines comerciales tendrán los Globos de Oro, ya que ahora pertenecen a una entidad con ánimo de lucro